29/7/2004
Fernando Alonso cumple hoy 23 años. Para celebrarlo, te ofrecemos 10 anécdotas para conocer mejor a una de las mayores jóvenes promesas de la Fórmula 1.
- Le encanta la fotografía. De hecho, en más de una ocasión es él mismo quien revela sus carretes. Prueba de ello es su cámara digital, de la que nos se separa en los grandes premios.
- Su manager, Adrián Campos, lo descubrió en una carrera de karts en España. Lo curioso es que Fernando no participaba en el evento, simplemente filmaba la acción desde un coche en la última posición. Entonces, comenzó a adelantar a todos y en veinte vueltas se puso el primero. Hoy Campos sonríe al recordarlo: "En ese momento, supe que ese chico tenía algo especial."
- La primera vez que Fernando entrenó para Renault impresionó de tal modo a Pat Symonds, que éste le confió un programa de reel, aunque el objeto inicial del entrenamiento no era otro que evaluar al piloto.
- Cuando la temporada pasada Fernando ganó la carrera de Hungría en Budapest, recibió una llamada telefónica muy especial: le felicitó el propio Rey de España.
- Fernando está muy vinculado a su abuela. Sobre ella comenta: "Cuando me levantaba y cuando volvía por la tarde, ella estaba siempre ahí, vive a 100 metros de nuestra casa de Oviedo y, como mis padres trabajaban mucho, ella preparaba el desayuno y la cena. Siempre que puedo voy a verla."
- En el Gran Premio de Monza, la temporada pasada, Fernando sufrió un choque en la salida que le dañó seriamente el coche y le hizo ocupar la última posición durante las primeras vueltas. Sin embargo, él consiguió entrar en los puntos.
- Su equipo de fútbol favorito es el Real Madrid. Fernando se compró la camiseta del equipo con motivo del centenario del club español.
- Unos días antes de la carrera de Silverstone de este año, Fernando tuvo la oportunidad de ponerse al volante del Renault Maxi 5 de Rallye, todo un icono de los años 80. Los ingenieros bromearon con él al pedirle que no fuera muy despacio, "ya que el coche no está hecho para correr tan lento." Fernando sonrió, se lanzó. y hubo que usar los extintores para apagar el fuego cuando regresó con el coche.
- Como buen ovetense, sabe escanciar la sidra con el mejor estilo asturiano, levantando el brazo por encima de la cabeza y dejándola caer a una buena distancia del vaso.
- Cuando Fernando busca un poco de tranquilidad en los circuitos en los que el ritmo de trabajo es intenso, se coloca tapones en los oídos. Así, se concentra para las carreras y se aísla del mundo exterior.
martes, 14 de julio de 2009
Curiosidades
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Alonso y Sandoz
23/10/2003
Fernando Alonso ha llegado a un acuerdo con Sandoz para la comercialización de una serie especial de relojes que lleva su nombre. Va presentada en una original caja con forma de neumático de competición. La 'edición limitada' está disponible en cronógrafo y en modelo de tres agujas, cada uno de ellos con tres opciones de color.
Alonso ha grabado su segundo 'spot' televisivo y está encantado con la experiencia. "Está bien esto de ser actor", bromeó el piloto de Renault, quien aseguró ser un amante de los relojes y de la puntualidad.
Sandoz, que inició su nueva época en el grupo español Munreco en el año 2000, con la imagen del actor Richard Gere como reclamo, cree que ha dado con el personaje más adecuado para promocionar sus productos en todo el mundo.
La marca relojera ya se había vinculado anteriormente al mundo del motor con el patrocinio de del Tour de España Classic y del equipo de Fórmula 3000 de Adrián Campos.
Los anuncios televisivos de los relojes Sandoz Fernando Alonso serán emitidos durante noviembre y diciembre, durante toda la campaña navideña.
Fernando Alonso graba un anuncio para televisión de una línea de relojes que lleva su nombre y que empezará a emitirse en noviembre. En la presentación correspondiente recalcó que el mundo de fiestas de lujo de la F-1 no le interesa en absoluto: "No es lo que he vivido en casa, no va conmigo".
Domingo 19: en las calles de Moscú, exhibiendo los monoplazas de Renault junto con su compañero Jarno Trulli; martes 21: factoría de Renault en Valladolid, baño de multitudes, rueda de prensa; miércoles 22: presentación en Madrid de una nueva y exclusiva línea de relojes 'Fernando Alonso', otra conferencia de prensa, grabación de un 'spot' televisivo que empezará a emitirse el 1 de noviembre; jueves 23 y viernes 24, nuevos compromisos en París; de allí, a Inglaterra, a seguir trabajando en la construcción del próximo coche de competición, que culminará con las primeras pruebas en Valencia, a finales de noviembre...
Para Fernando Alonso no hay vacaciones. "Hasta navidades, no creo que pueda volver a Asturias a estar con los míos", comenta. Y no serán muchos días. La temporada 2004, repleta de ilusiones y con fundadas esperanzas de triunfos -aunque él sólo hable de media docena de podios como objetivo de Renault, uno más que en 2003- representa la confirmación absoluta del 'fenómeno Alonso' y el chico modelo del deporte español no se permite fallos en la preparación.
Tampoco los comete ante los periodistas, en estas convocatorias de cariz comercial en las que se le pregunta sobre lo mundano y lo divino. Las fiestas de su jefe y amigo Flavio Briatore, el circo sexual y vanidoso que se percibe bajo la carpa del espectáculo deportivo no le atrae. "Un día vas a una fiesta con Flavio y te lo pasas bien. Pero este mundo no me interesa, no es lo que he vivido en casa, no va conmigo ni va a ir en el futuro", asegura con un tono que a nadie condena, pero que excluye categóricamente cualquier implicación personal.
En la conferencia de prensa en la sede madrileña de los relojes Sandoz, Fernando Alonso dejó alguna que otra marca de la casa. Por supuesto, que le encantan los relojes y que los colecciona. Que es muy puntual y le fastidian quienes lo hacen esperar. "Me gusta grabar anuncios. Me estrené con el del Mégane y me lo pasé bien. Está bien esto de hacer de actor...", añadió sobre su trabajo en el 'spot' publicitario de sus relojes.
Lo que no dice Fernando Alonso, vestido de negro de pies a cabeza y con los patillones rasurados, es que sea perfecto. Pero no se conoce a nadie que le haya detectado un solo defecto. Es el vehículo publicitario internacional más sólido del momento. Con 22 años y casi todo por hacer, por más que su experiencia en competición automovilística, como recordó, abarque ya nada menos que 19 años.
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En la fábrica de Renault en Valladolid
22/10/2003
Hace tres años, Fernando Alonso estuvo de visita en Madrid. Después de ganar la carrera de Spa de la Fórmula 3000, fue al kárting de Carlos Sainz. A la cita acudimos dos periodistas (uno de Madrid Directo). Ayer, el asturiano visitó la fábrica de Renault en Valladolid. Aquella pareja se convirtió en un centenar. Y el paseo en solitario en un lento caminar entre los empujones de las cámaras y el fervor de 4.000 trabajadores dispuestos a conseguir la firma de su ídolo. Coreado por los gritos de "¡Campeón, campeón!, el año que viene serás campeón", Alonso colapsó la factoría. Así fue su primera aparición pública en España tras el éxtasis de Hungría.
"Los lunes de gran premio, Fernando es nuestro tema de conversación", confesaba una operaria, orgullosa del autógrafo que lucía en su camiseta. Acompañado por el director general de Renault España, Juan Antonio Fernández Sevilla, y el director de fabricaciones, Jesús Morentin, el asturiano se quedó impresionado del proceso de montaje de un coche: "Es increíble. En un minuto lo acoplan todo". El acto concluyó con la firma de una dedicatoria en el capó de un Clio a los trabajadores de carrocería.
Llegó entonces el turno de la Prensa. Las preguntas fueron de toda índole. Desde la política: "Si se presentara a las próximas elecciones, ¿con qué partido lo haría?". A una perla que le dejó pálido: "¿Cómo llevas a las mujeres?" "Estoo, yo no llevo a ninguna. Yo voy en el coche y la que quiere se monta conmigo".
"Muchos periodistas". Lo bueno es que las respuestas de Fernando fueron tan sinceras como contundentes: "Lo que más he aprendido en este año es la cantidad de periodistas que hay. No sabía que fuérais tantos. Bueno, en serio, aprendí más en el kárting que en la Fórmula 1. El Mundial es un show, por algo le llaman el gran circo. Y para el piloto es más aburrido, porque no te enseña tantas cosas. Empiezo a ver la victoria de Hungría como una recompensa a una vida de trabajo. Estoy orgulloso porque además no tengo que dar las gracias a nadie. He llegado aquí sin ayudas, y hasta con algunas zancadillas que me pusieron". Alonso explicó su objetivo para 2004: "Debemos lograr seis o siete podios, si no sería un paso atrás". Y se marchó, con su padre, José Luis, en su Megane. Imagínense quien conducía...
22/10/2003
Sí; cuando se pone el casco y se sube a cualquier artilugio de cuatro ruedas se transforma en un ser mecanizado, concentrado en su trabajo y con capacidad para responder con rapidez a cualquier estímulo externo que puede llevarle a ganar una carrera. Parece una especie de robot indestructible que se supera a sí mismo frente a las dificultades. En este sentido, puede parecer frío. Pero, cuando deja su monoplaza, la realidad de Fernando Alonso es sustancialmente distinta a todos esos estereotipos. El ovetense es un ser confidencial, detallista, simpático y que siente una pasión desbordante hacia su familia. «He madurado a costa de estar fuera de casa, de participar en actos promocionales...».
'Business is business'. Con una profesionalidad envidiable, Fernando sigue cumpliendo meticulosamente, días después de haber puesto punto final a la temporada, con sus patrocinadores y con el equipo con el que trabaja. Todos quieren tenerlo unos minutos y con todos cumple el asturiano, en compañía de su padre José Luis y llevado casi en volantas por su servicio de prensa, convertido en guardia pretoriana para evitar que los compromisos no le agobien más de lo debido.
Por la mañana, visita a las instalaciones industriales de Renault en Valladolid, donde recorrió las distintas fases de producción de las factorías de motores y carrocería-montaje, saludando a sus trabajadores; a continuación, comparecencia ante los medios de comunicación -más de más noventa periodistas acreditados-, y, posteriormente, reunión con los directivos de la marca. En cada uno de esos lugares, apenas unos minutos, aunque suficientes para hacer unas fotos con los invitados y el nombre de la compañía al fondo, firmar unos autógrafos, dedicar algunas gorras, o responder a una batería de preguntas. Todo ello sin mostrar ningún rastro de tensión o nerviosismo, solo una gran sonrisa, a pesar de quedar por delante, tras la sobremesa, un acto en la factoría de Michelín.
En el caso de Alonso -sin duda destinado a que le lluevan los patrocinadores personales y a dar promoción, es decir, a tener contento, a su patrón-, llama poderosamente la atención su capacidad para conjugar esa parte esencial de la vida de los deportistas de élite, como son los compromisos publicitarios, con la imprescindible concentración para rendir al 100% en carrera. El circo de la F-1 es puro márketing, pero nadie se podía imaginar que un chaval tan joven podía conjugar a la perfección los éxitos deportivos con los de explotación de su imagen. «¿Qué se conduce mejor un coche o una mujer?, le preguntaron. «Yo no las llevo, vienen conmigo... Bueno, creo que un coche», bromeó Fernando entre risas. «Este tipo de preguntas me matan», puntualizó.
Incluso con la controlada osadía de sus 22 años, Alonso se permitió incrementar aún más el entusiasmo que tenían en él quienes se agolpaban para verlo de cerca y que hacen propios los éxitos del deportista: «Los éxitos no han cambiado mi vida nada. Sigo haciendo muchas cosas. Lo único que noto, eso es verdad, es que los periodistas son muchos más de los que nunca imaginé. Fijáos».
«¿Eres un monstruo!», «¿campeón!», «el año que viene ganamos a Schumacher», «cuidado Michael, que llega Fernando», y un sin fin más de apoyos retumbaban, entre una sinfonía de silbidos y aplausos, en la factoría vallisoletana, de cuyas paredes cuelgan cientos de pósters de 'su' piloto y que ayer 'tembló' y se paralizó con su visita. El asturiano se metió en un vehículo recién terminado de fabricarse -cada minuto, una nueva unidad- y lo arrancó. Posteriormente estampó sobre él su firma como recuerdo del momento.
Revuelo general
Vestido de forma informal, con un forro gris, una camiseta del equipo y pantalón y zapatos negros, un reloj de esfera cuadrada en su muñeca y un anillo en el dedo pulgar, y acompañado por Juan Antonio Fernández y Jesús Morentin, director general de Renault España y de fabricaciones en la factoría de Valladolid, respectivamente, Fernando no evitó el contacto con los empleados, que se lo comían: abrazos, firmas y fotografías, muchas fotografías.
El matrimonio casi indisoluble entre patrocinio y deporte quedaba patente en todo momento, dedicado a dejarse ver unos cuantos minutos. Contentos también están los responsables de Renault, por su buen entendimiento entre la parte deportiva y la necesidad de rentabilizar su inversión en la F-1. «Ha logrado mucho más que un triunfo y cuatro podios. Ha despertado la pasión», señalaba Juan Antonio Fernández.
A Fernando Alonso cabe aplicarle que la célebre frase del escritor y productor Jon Landau cuando vio por primera vez a a Bruce Sprinsteen en un tugurio de mala muerte: «He visto el futuro del rock».
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Visita a un hospital
22/12/2003
Llega la Navidad y todos destapamos nuestro tarro de las esencias. En especial, con los más pequeños. Las grandes estrellas del deporte también tienen ese lado humano, tierno y solidario y se suceden las visitas a los hospitales. Según sea la magnitud del invitado, mayor el nerviosismo de esos niños que, por desgracia, pasarán estas fiestas ingresados en un hospital. Y muy nerviosos recibieron los niños del Hospital Materno Infantil de Oviedo a Fernando Alonso, quien se encuentra en Asturias para pasar las fiestas junto a su familia.
Acompañado por su padre, José Luis, y por su hermana, Lorena, Alonso inició un recorrido de más de una hora por las distintas habitaciones en las que se encontraban niños de edades comprendidas entre 6 y 14 años, a quienes entregó un osito de peluche de su firma patrocinadora, Renault, y una postal firmada. Los niños, con sus preguntas, sorprendieron al 'niño prodigio' de la F-1. "¿Cómo se puede cambiar las ruedas y repostar tan rápido?" le preguntó uno, a lo que Alonso le respondió que "está todo trucado para que vaya muy rápido". Aunque el interés mayoritario residía en saber qué se siente al adelantar a Michael Schumacher o cuánto corre su coche.
Andrés López, un joven de 19 años tetrapléjico tras sufrir un accidente de coche, le pidió a Fernando "que no corra tanto" mientras que para Gilson Pineda, un niño sudamericano de 11 años, esta visita le planteó un nuevo dilema. Hasta ahora era seguidor del colombiano Juan Pablo Montoya pero ver de cerca a Alonso puede hacerle cambiar rápidamente de ídolo.
Durante su visita, el piloto de F-1 animó a los jóvenes a adoptar buenos hábitos como no fumar y no beber y les deseó una rápida recuperación para que pronto puedan verse fuera "y jugar un partido de fútbol" con ellos.
A la salida del hospital, Alonso abogó por "una buena educación desde pequeños" para los niños, lo que "seguro que contribuirá a reducir los accidentes" y, en referencia al próximo año, dijo que "no suelo pedir muchas cosas. Aunque estoy muy confiado creo que las cosas llegan cuando tienen que hacerlo, pero supongo que deseo salud ya que no solemos valorarla cuando la tenemos y cuando nos pasa algo, la añoramos".
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«No me gusta conducir por la carretera, me da miedo»
14/12/2003
«No me gusta conducir por la carretera, me da miedo»
«Quiero hacer en Oviedo lo mismo que se hizo en la Castellana, para homenajear a mis paisanos y llevar un fórmula 1 a las calles de mi gente»
-¿Por qué es tan reacio a los homenajes en su tierra?
-No soy amigo de ningún homenaje en ningún lado, no en Asturias en particular. Pero sí me encantaría que el año que viene, por ejemplo, se pudiese hacer en Oviedo lo mismo que se hizo en el paseo de la Castellana (Madrid). Es uno de mis sueños, pero no para que me homenajeen a mí, sino al revés. Quiero homenajear yo a mis paisanos, llevarles un fórmula 1 a las calles de mi gente, de mis vecinos y de la gente que quiero.
-Últimamente se vienen produciendo muchos accidentes mortales en la región. Muchos de ellos son jóvenes. Además, en el pasado puente de la Constitución fallecieron en las carreteras españolas 76 personas. ¿Qué siente cuando oye o lee este tipo de cosas? ¿Qué recomendaciones puede hacer?
-Es difícil hablar sobre estos temas. Yo he apadrinado una campaña de seguridad con Renault y otra de educación vial. Creo que la base ha de estar en los colegios, donde quizá podría implantarse una asignatura de educación vial para que los niños ya salgan concienciados de que cuando cogemos un coche hay que tener mucho cuidado porque, aparte de que nos sirva para ir de un sitio para otro, en un coche nos estamos jugando la vida. Y no necesariamente estas cosas suceden por nuestra culpa. Quizá sea porque enfrente te viene uno por el carril contrario y choca contigo. Hay que pensar que no es que nosotros vayamos haciendo el loco. Es que la gente tiene que concienciarse de que, aunque vayamos conduciendo bien, nos estamos jugando la vida sin saberlo por todos estos motivos. Ese desconocimiento también provoca accidentes. Y muchos accidentes también vienen por despistes, y ahí está lo que yo siempre suelo recomendar, mucha concentración, aunque luego cada uno hace lo que cree que tiene que hacer. Pero cuando estás al volante, hay que evitar los despistes al poner la radio, coger el teléfono... Eso normalmente puede provocar una situación fatal en la carretera.
-¿Qué se puede hacer para prevenir y no lamentar?
-Por supuesto, llevar siempre el cinturón de seguridad, respetar los límites de velocidad, no beber... Aunque esas cosas siempre han de darse por hechas. Yo no creo que la mayor parte de los accidentes venga por no llevar el cinturón o por beber. Creo que vienen más por pequeñas cosas, y cuando estamos en el coche creo que debemos ir un poco más concentrados.
-Usted vuela en un circuito con un monoplaza y luego no circula por la carretera o lo hace muy lento. ¿Por qué?
-Es cierto. No me gusta correr. Es más, no me gusta conducir por la calle. Si yo estoy en un hotel y tengo a mi padre conmigo, es raro que yo conduzca hasta el circuito. No me gusta llevar el coche. Por ejemplo, cuando llueve, yo no voy nada a gusto en un coche por la carretera por muchas cosas: puede caer una rama, salirte un perro... Son muchas cosas. De verdad, no me gusta la carretera, me da miedo.
-Lo que no puede evitar es que los niños quieren llegar a ser como Fernando Alonso. Patrocina relojes, le quieren hacer una calle, dar su nombre a un circuito de karting en Olloniego...
-Sé que esto es así, que la Fórmula 1 tiene esta repercusión y que mi nombre aparezca en muchos sitios no creo que me tenga que molestar. Pero hay que hacer la distinción entre dos cosas. Los patrocinadores que tengo, por un lado, pueden utilizar mi nombre porque para eso me pagan, y benditos sean. Pero otras cosas, como poner mi nombre a un circuito o vender una gorra en un centro comercial con mi nombre, no se puede porque para eso tengo una casa con mis derechos de imagen y ese tipo de cosas pueden hacerme daño o hacer daño a quien me paga.
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lunes, 13 de julio de 2009
Programa especial de El Larguero
29/11/2003
Cuando Manolo Quijano le regaló a Fernando Alonso la guitarra con la que ha recorrido todos los escenarios de España interpretando la maravillosa 'Lola' ya habían pasado casi dos horas de radio, complicidad y entusiasmo. Un homenaje. Una promesa. Una obligación. Una pasada. Todo eso era 'El Larguero' del jueves en Oviedo. Un programa para Fernando Alonso y con Fernando Alonso. Un programa desde Oviedo, desde El Filarmónica, que llenó las ondas con la sonrisa sincera y las palabras cercanas de uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos. Alonso y De la Morena. Los Quijano, su tequila, Pepe Domingo y sus versos y la gente y su cariño. Eso fue 'El Larguero'. Tan sencillo como hablar y escuchar.
No hace falta hablar de que las entradas estaban agotadas, de que la gente se entregó desde el principio, de que al equipo de 'El Larguero' le encanta Asturias o de que Fernando estuvo increíble. Pero sí de que el programa contó con la participación de Ronaldo, que invitó a Alonso a un partido benéfico en Suiza; de Chechu Rubiera, escayolado en su muñeca y tan cordial como siempre, y de Víctor Valdés, que respiraba admiración en todas sus palabras hacia el piloto asturiano.
Después del repaso a los partidos de la UEFA que se jugaron anteayer, De la Morena dio entrada a Fernando Alonso. La ovación fue espectacular. El teatro puesto en pie y los aplausos llenando la radio de cariño. «La verdad es que estoy tan acostumbrado a volver a Oviedo después de tantos viajes, que no suelo tener sensaciones especiales en los regresos», dijo el piloto. Acompañado por su padre José Luis, Fernando llegó al teatro poco antes de las once y media de la noche. Fotos, autógrafos, saludos de periodistas, aficionados y amigos. «Me han llamado mis amigos de Oviedo para decirme si les podía conseguir entradas para el programa», confesó. Su vida, dijo, es muy normal. Si normal es llevar un coche como el suyo en el que trabajan 750 personas entre mecánicos e ingenieros.
«Estaré enamorado»
Alonso habló del amor -«supongo que estoy enamorado»- del éxito y del peligro que conlleva ser un personaje público. «Evito salir mucho, me voy del cine antes de que acabe la película y procuro ser lo más discreto posible». Su vida ha cambiado, pero él sigue conservando la autenticidad del niño que empezaba con su padre y José Luis Echevarría en el circuito de Asturias.
'El Larguero' salió a la calle. Juan Antonio Alcalá estaba en el Instituto Leopoldo Alas, en el que estudió Alonso. Fernando tuvo la oportunidad de saludar a Pilar, su profesora de música. Y Lola, de Historia.
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Entrevista tras el GP de Hungría 2003
28/8/2003
Fernando Alonso aún no ha despertado del sueño que supone convertirse en el primer piloto español capaz de ganar un Gran Premio de Fórmula-1. Ahora su objetivo es seguir escalando peldaños para alcanzar algún día el título de campeón del mundo. A corto plazo quiere descansar algunos días en Oviedo, alejado de la prensa y del enorme estrés que representan las carreras y todo lo que les rodean.
-¿Qué pensaba cuando cruzó la línea de meta y, sobre todo, en la vuelta de celebración en Hungría?
-La verdad es que la alegría que se siente te impide pensar mucho. Es después cuando vas asimilando las cosas. Cuando ves la reacción del público. Aunque parezca mentira, esa alegría te deja un poco paralizado. Me acordaba mucho de los míos, pero también lo compartí con el equipo por la radio y con el público, que hacía ondear las banderas a mi paso. En Renault se ha dado una coincidencia especial con los colores del equipo y con la bandera de Asturias y era curioso ver tanto azul por el circuito. Había empleados de la fábrica de motores de Viry, un ambiente muy especial.
-¿Sintió alguna vez algo parecido?
-Desde la victoria de la F-3000 en Spa no había conseguido un triunfo y nunca te imaginas como podía ser en F-1. Nunca me había parado a pensar cómo sería el momento de ganar una carrera y tampoco había pensado qué organizar para celebrarlo. Y más vale porque si no... Lo que sí había imaginado la noche anterior a la carrera era el podio. Tenía confianza en mí, en el coche, que había progresado muy bien el fin de semana, sin fallos y sin problemas. Los neumáticos también iban perfectos y todo estaba unido para ganar. Habíamos arriesgado un poco más de lo habitual en la elección de la estrategia, pero con unos riesgos muy calculados. Para eso están los ordenadores y no había nada que perder.
El triunfo de la valentía
-¿Fue el triunfo de la valentía?
-Quizás en otras carreras fuimos demasiado conservadores. Salir desde la 'pole' te permite hacer algunos alardes que después dan sus frutos y, si no, como mal menor te dejan en el podio o cerca. La realidad es que la victoria no se me había pasado por la cabeza, pero cuando vi la ventaja que tenía al principio antes de repostar me dije: 'Fernando, no puedes dejar pasar esta oportunidad'. La única preocupación era que el coche aguantase, el resto, como en el anuncio, lo ponía yo.
-¿Era el Renault el coche perfecto para Hungría?
-Sí. Era el coche perfecto para ese circuito, con los neumáticos ideales y un motor que ayudó bastante con este aumento de potencia y, sobre todo, con un mayor margen de utilización en cuanto a revoluciones. El equipo funcionó a la perfección, los repostajes fueron como siempre sueñas. Todavía no he despertado y para ver todo en su verdadera dimensión hace falta más tiempo. Veo las cifras, los periódicos de Inglaterra, los de Polonia también, y en España sé que se ha armado una buena. Salió todo a la perfección, no se podía pedir más
-¿Hubo muchas celebraciones familiares?
-No lo sé, pero por lo que he hablado con ellos no hubo nada especial. Mi padre estaba muy contento, pero en la misma línea de tranquilidad. Fue un momento histórico para el automovilismo en España. Siempre nos tocaba estar ahí agachados y ahora vamos levantando cabeza. En algunos deportes siempre se llevaban la palma los extranjeros y por primera vez un español ha mandado en un Gran Premio. La afición se lo merecía. Me siento orgulloso de haber formado parte de ese momento histórico, que emocionó a tanta gente, incluyendo a nuestro Rey, que es un fiel seguidor de nuestro deporte y a quien no sé como agradecerle su apoyo. Bueno, sí que sé, logrando más victorias, aunque quizás para la próxima tenga que esperar un poco.
-¿Qué importancia tiene la afición en su evolución?
-En Minardi quizás corría para mí, para mis intereses. Ahora corro para los intereses de un equipo que lucha por algo grande y sobre todo me siento empujado por una afición y también corro para ellos. Siento a un país detrás de mí y eso me anima aún más a esforzarme para el futuro.
-¿Está en su mejor momento de forma?
-Sí. No quiero pecar de pedante, pero estoy en mi mejor momento. Desde el inicio de la temporada, e incluso antes, cuando hicimos la concentración de invierno en Kenia, he ido progresando. Nunca descuido la preparación. En cuanto llego al hotel, los miércoles previos a un Gran Premio, lo primero que hago es ir al gimnasio y después voy al circuito. Si no puedo trabajar físicamente no puedo dormirme. Es como un rito, que exige sacrificio, pero que te da unas satisfacciones enormes. Mis preparadores físicos, Eduardo y Fabrizio, también tienen mucho que ver en la temporada que estamos haciendo. Creo que el Fernando Alonso de esta fase del campeonato es el mejor de su trayectoria como piloto.
-¿Será obligado estar siempre en el podio, a partir de ahora?
-Estoy seguro de que va a haber decepciones, porque no siempre se puede estar en el podio o luchando por la victoria. De aquí a final de temporada será complicado repetir un podio, podría ser en Suzuka, pero también va a ser difícil. Estoy seguro de que después de Monza la euforia bajará un poco, porque Italia será el Gran Premio más complicado para nosotros. Si conseguimos allí un resultado discreto todo volverá a la calma rápidamente.
A toda prisa
-A Fernando Alonso todo le llega deprisa. El título, matemáticamente, todavía es posible, pero ¿quizás sería más real pensar en el año próximo para una meta semejante?
-Eso más que un sueño es una utopía que no va a darse, pero bueno a mí nunca me ha gustado esperar ante nada. Soy muy impaciente y si tengo la oportunidad no la dejo escapar. Lo lógico sería intentar ganar carreras en 2004 y esperar acontecimientos, pero la lógica últimamente no se impone mucho. Todos preveían a Schumacher sexto campeón del mundo y mira como lo está pasando. Le puede ocurrir como en el Tour, donde se quedan en cinco. Claro que me gustaría intentar luchar por el título desde la primera carrera del año que viene, pero veremos qué pasa. Si tengo la oportunidad, seguro que lo intentaré.
-Este año Renault tiene un chasis a la altura de los mejores y unas ruedas muy buenas, pero ¿cuál es el ingrediente que falta, la guinda de ese pastel?
-Sin duda nos falta un motor más potente y en ello están trabajando al máximo los equipos de ingenieros y mecánicos de las dos sedes, de Viry y Enstone. La aerodinámica es muy buena y todo lo demás también. Ahora tenemos que sacar un mayor rendimiento del motor, y en Renault saben muy bien como hacerlo. Estoy seguro de que el año que viene estaremos entre los mejores en ese apartado también. La nueva reglamentación obliga a un cambio de planteamiento ya que el motor ha de durar todo el fin de semana. La moral está muy alta a todos los niveles del equipo, y por lo que pude ver en Polonia, también a todos los niveles de la empresa. El año que viene acabar todas las carreras será importante también para poder aspirar al título, así que las claves del nuevo motor del coche serán la potencia y la fiabilidad.
-Hablar de título es hablar de adversarios ¿Cuáles serán sus próximos rivales?
-Montoya y Raikkonen, además de Michael Schumacher, quien tiene aún hambre de triunfo y si no gana este año estará enrabietado para el próximo, y todo el equipo suyo igual. Montoya y Raikkonen son más jóvenes que él, están en equipos fuertes y serán rivales durísimos. Quizás me toque menos enfrentarme a la generación de los Barrichello, Coulthard e incluso Schumacher, pero sin duda Kimi y Juan Pablo serán obstáculos que habrá que salvar para poder ganar en el futuro. El mejor de ellos no sabría decir quién es, aunque si Montoya va a McLaren en 2005 podría verse quién es el más rápido. Para hacer comparaciones reales hay que comparar compañeros de equipo.
-¿Qué le pasa a Michael Schumacher?
-Pues nada anormal. Sigue siendo el mejor -ahí están sus cinco títulos mundiales-, pero no tiene un coche tan competitivo como se podía esperar o como tenía el año pasado y sufre como el resto de los mortales. Ahora que el Ferrari no es tan competitivo se demuestra la importancia del coche. Le va a tocar sudar tinta para ganar el título esta temporada.
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Entrevista sobre GP de Hungría 2003
3/9/2003
La victoria en Hungría te ha cambiado la visión de las carreras?
FA: realmente no, desde el punto de vista personal, ganar un Gran Premio es algo muy positivo. Soñaba con ello desde hace tiempo. Creo que el impacto ha sido más sobre el equipo. Renault ha hecho esfuerzos increíbles en los últimos meses para alcanzar un gran nivel. Todos han trabajado muy duro, especialmente en el apartado motor y en la integración de los equipos Enstone/Viry. Este resultado no se esperaba. Para nosotros ha sido un premio fantástico.
¿Dirías que ha sido una victoria fácil?
FA: Si. Las calificaciones fueron tuvieron mucho que ver en el resultado, ya que en el Hungaroring es muy difícil adelantar. Durante mi primer sprint me entregué a fondo. Después mantuve la diferencia in tentando mantener la mecánica y los neumáticos, siempre con la preocupación de oír un ruido extraño en alguna parte"
¿Piensas que puedes volver a ganar?
FA: En mis sueños, me veía lograr mi primera victoria por problema ajenos. En Barcelona por ejemplo, si el Ferrari de Michael Schumacher hubiese tenido un problema. Nunca hubiese imaginado pasar la línea de meta como ganador después de haber dominado la carrera.
Tu padre estaba allí, y asistió a la victoria. ¿Es importante su presencia?
FA: No estaba en Malasia, cuando hice mi primer podio, no le gusta mucho el avión, y lo sentí. Ya sabes que mi familia ha hecho muchos sacrificios para poder hacer mi carrera de piloto. Ver a mi padre desde lo alto del podio en el Hungaroring fue muy importante para mí, y creo que para él también.
Se te ve como un campeón potencial, ¿qué piensas de estos comentarios?
FA: No presto demasiada atención a eso. Desde Sepang e Interlagos siempre ha habido elogios. Después mis resultados han sido menos espectaculares y se hablaba menos. Estoy seguro que la prensa se entusiasmará con otro después de Monza.
El G.P. de Italia está a la vuelta de la esquina, ¿qué esperanzas tienes para esta carrera?
FA: será probablemente el Gran Premio más difícil para nosotros y no tengo muchas ambiciones para esta carrera. El objetivo será recoger algunos puntos. Aunque pensábamos ser competitivos en Hungría, pero no tanto como lo fuimos. Igual tenemos una buena sorpresa en Italia.
¿La vida en la F1 es tan difícil como lo había imaginado?
FA: No. Es más difícil aun. Mi vida ha cambiado mucho este año y no tengo tiempo para mí. Salir a andar en bicicleta durante algunas horas, ir a cenar con mis amigos, a la bolera hasta medianoche, ahora es imposible. Pero si es el precio que hay que pagar para ganar más frecuentemente, no hay ningún problema.
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Alonso y la Play
9/7/2003
Fernando Alonso ha participado hoy en la presentación del último juego para la Play Station 2 relacionado con la Fórmula 1, el Formula One 2003 llevada a cabo esta mañana en Madrid.
El asturiano es un gran aficionado a los video juegos, y como demostró recientemente en la presentación internacional del juego en el circuito de Nürburgring, es también un consumado "piloto" en la consola, donde batió ampliamente al piloto del equipo BAR Jenson Button.
¿Se ha entrenado alguna vez con algún video juego de Fórmula 1?
"Sí he utilizado frecuentemente las consolas de Play Station para conocer circuitos, sobre todo cuando comencé en la F3000, ya que no conocía los circuitos, y el realismo del juego ayuda bastante. Ahora también me gusta jugar, pero ya no para aprender, sino más bien como diversión, y sobre todo entrenamientos a nivel de reflejos"
Play Station es la consola líder del mercado. ¿Cómo se ve reflejado en el juego de Fórmula 1?
"Con mucho realismo, aunque quizás estoy mejor al natural que en la imagen del juego, pero bromas aparte creo que el trabajo que han hecho en esta edición es excelente en todos los aspectos. Los coches tienen hasta el último detalle, me veo bien reflejado, es el más realista de los que he visto"
¿Qué destacaría del juego?
"Lo que más destaca es el realismo, pero no solo el realismo a nivel de circuitos, de coches e incluso de los pilotos, del público, sino de las múltiples posibilidades de reglajes que ofrecen los coches. El comportamiento varía en función de los reglajes y es la pura realidad. Sin duda con un juego de este tipo se aprende mucho de Fórmula 1 y se pueden entender los reglajes y cuando hablamos de "más alerón", los que practican con la consola saben de lo que estamos hablando. Creo que su realismo ayudará a jóvenes a que se apasionen más por la F1 y haya cada vez afición a nuestro deporte y eso es bueno. Un juego tan realista ayuda mucho y sobre divierte más. Yo me lo pasó muy bien jugando y sobre todo cuando juego con algún amigo, y sobre todo ganando, hay que intentar ganar siempre, aunque sea en el video juego.
En general, ¿Se consideras hábil manejando videojuegos de velocidad y carreras?
"No soy ningún virtuoso, pero me esfuerzo, y sobre todo me gusta estudiar bien las posibilidades del juego. No se me dan mal, pero no soy ningún experto, seguro que hay gente que en el de Fórmula Uno me gana"
A Schumacher, ¿es más fácil ganarle en el videojuego "Fórmula 1 2003" o en la realidad?
"Supongo que será más fácil en el video juego. En la pista es complicado, aunque en Nürburgring logré aguantarle, pero solo fueron un par de curvas, en el juego seguro que es más sencillo que en la realidad, porque para empezar tienes el mismo coche, y en la pista no, y eso que este año hemos demostrado en varias carreras estar en mejor forma que él, pero después la realidad te lleva a donde tienes que estar y él va líder del Mundial, aunque con más problemas de los que hubiese pensado, pero es bueno para la competición"
Entre prueba y prueba del Mundial, ¿a qué dedicas el tiempo libre? ¿Se lleva alguna consola en el equipaje?
"La verdad es que en el equipaje no me da para llevarme la consola, y sobre todo lo que no me da es tiempo para utilizarla. Tenemos una agenda tan apretada, que cuando llego al hotel lo que quiero es descansar, tumbado en la cama y nada más. Eso sí, cuando me trasladé a Inglaterra a vivir, entre las cosas que me lleve fue mi "Play", que me entretiene mucho en las tardes largas esas que hay que pasar en Oxford, y que en alguna época del año son plomizas y pesadas. La consola me entretiene bastante y me ayuda a mantener el forma los reflejos y la concentración"
Play Station 2 es también un reproductor DVD. ¿La usa para ver películas? ¿Alquila o compra?
"Normalmente alquilo, aunque también las compro, va todo en función de lo que quiera ver y sobre todo del tiempo que vaya a estar en casa. Si hay alguna peli que me gusta mucho la compro, porque así la puedo varias veces"
¿Se considera un gran aficionado a los videojuegos? ¿Sus 5 juegos favoritos?
Soy aficionado, pero como he dicho antes no soy un virtuoso del tema. Los juegos que me gustan son de deportes, los de golpes, tiros y cosas de esas no me atraen en absoluto. De los deportes me gustan todo, tenis, ciclismo, motos, pero especialmente en del Fórmula 1, que con esta última entrega ha llegado a un nivel de realismo y fidelidad que te parece que de verdad estás en la pista al volante del coche. A veces me subo en el Ferrari para ver que tal va."
La semana que viene se disputa el Gran Premio de Gran Bretaña en Silverstone, ¿Cómo ve esta carrera?
"Espero que se nos de bien. McNish está en Barcelona haciendo pruebas y estrenaremos una nueva configuración aerodinámica y un motor un poco más potente. Espero que el mayor agarre y eficacia en paso por curva que nos van a permitir estas mejoras nos ayuden a estar peleando con los grandes, como estamos haciendo desde que comenzamos la temporada y estar ahí para hacer un buen resultado."
¿Qué opina de la situación del Campeonato?
"Está mucho más competido de lo que se podía esperar. Ahora hay un dominio de Williams en las últimas carreras, pero la Fórmula 1 es una especie de liga en la que la regularidad es muy importante. Por ejemplo Michael Schumacher luchó el otro día por el tercer puesto, y aunque a la gente le parezca que esforzarse por el tercer puesto a un piloto como Schumacher le puede parecer poco, la realidad es otra. Esos puntos que consiguió pueden ser muy importantes de cara al título, lo mismo que los que logró Barrichello para el equipo siendo séptimo. Fíjate que en el Mundial de constructores están solo separados por tres puntos, es decir que cualquier resultado es importante."
¿Cómo ve lo que queda de temporada?
"Muy competido y no va a ser fácil para nadie. La fiabilidad volverá a ser fundamental y sobre todo no cometer errores. Barrichello hizo un trompo al inicio de la carrera que le costó unos puntos importantes, eso es solo un ejemplo. No terminar una carrera, como nos ocurrió en Francia, te penaliza mucho. Ralf Schumacher ha terminado todas en los puntos y ahí está, se ha convertido en amenaza para su hermano. El abandono de Raikkonen en Nürburgring y no acabar por delante de Schumacher en Francia, le han situado más alejado de Michael en solo dos carreras, así que cualquier puesto en los puntos viene bien. Para nosotros lo que queda de temporada será igual de duro que el resto. Hay que luchar contra los mejores e intentar aprovecharse de las circunstancias. Habrá circuitos más desfavorables y otro que nos irán mejor las cosas pero intentaremos, batirles como podamos. De aquí a final de temporada hay circuitos teóricamente buenos para nosotros, como Hungría o Suzuka y otros no tanto, como Monza e Indianápolis, pero eso nunca se sabe, ya que las predicciones en este sentido no se han cumplido hasta ahora. Destacamos en Montreal, donde no estaba previsto, no fuimos bien en Mónaco, y en Francia, donde debíamos dejar alto el pabellón de Renault abandonamos los dos, así que cada carrera es un mundo y hay que afrontarlas de forma diferente, pero siempre con el mismo entusiasmo, dedicación y también humildad, demostrando en la pista nuestro potencia, y en los boxes nuestra buena organización. Por ejemplo este año no ha habido fallos del equipo en boxes y sin embargo otros equipos los han tenido y les han constado posiciones importantes, e incluso perder algún podio."
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Entrevista 2003
10/7/2003
Es cierto. Con Fernando se puede hablar de muchos, y diferentes, temas. El asturiano, pese a sus 21 años, tiene 'coco' e inteligencia para abordar y razonar su 'boom'. Y así fue...
¿Al margen de los abandonos de Austria y Francia, considera que el rendimiento de Renault es milagroso en su primer año?
Creo que sí, porque para nosotros el objetivo era acabar carreras y estar cerca de los grandes, no luchando con ellos. Por tanto, el rendimiento ha sido mucho mejor de lo esperado.
Pero no un milagro...
En Fórmula 1 no existen milagros. El equipo ha hecho un trabajo bueno en invierno, un chasis muy competitivo y un motor que, aunque le faltan caballos, viene bien para el chasis... un coche que en algunos circuitos ha estado a la altura de los equipos grandes.
El año que viene, nuevo motor, y al siguiente, otro nuevo. ¿Le asusta tanto cambio?
Hombre, siempre que se estrena motor estás preocupado por cómo va a salir todo, pero si han creído en un motor más tradicional, con V más estrecha, tenemos que estar tranquilos.
¿No es tan arriesgado como cambiar de entrenador en fútbol cada temporada?
Un poquito más, porque cambiar el motor es un gran cambio, ya que condicionas el trabajo del chasis y todo en general. Es un cambio muy grande, pero también necesario, porque quizás con este motor, en las condiciones del año que viene, con un motor por cada fin de semana, pues no lo podríamos aguantar.
Hablando de fútbol, ya que sabemos que eres un gran aficionado, ¿qué opina de todo el 'fenómeno Beckham'?
Que ya bajará... Se sube y se baja en casi todos los deportes. Y ahora es la gran novedad, como fue Zidane y Ronaldo. Los pasados veranos se habló más de ellos que de fútbol en general. De Beckham digo que cuando 'el pobre' haga dos partidos mal, le pitará todo el campo.
¿Es comparable Beckham con el 'fenómeno Fernando Alonso'?
No, es mayor el suyo. El boom del fútbol tiene mucho más tirón que cualquier otro deporte.
El 'circo Beckham' es exagerado. Le llevan en una urna de cristal de un sitio a otro, con 15 guardaespaldas... ¿Teme que le pueda pasar a usted lo mismo?
No, no lo temo. Sé que el fútbol es un deporte muy importante. Y, por ejemplo, a Schumacher le pasa más o menos lo mismo, con mucha gente encima de él... Pero yo, ahora, sólo pienso en conducir y divertirme pilotando. 'El circo' también depende de cómo sea el carácter de cada uno, para llegar a esos extremos o no.
¿Le molesta que el fútbol lo domine todo en todos los continentes, con 15 minutos exclusivos en cada telediario? ¿Dónde quedan el resto de deportes?
Ni me va ni me viene en el sentido de que el mundo está estipulado así, aunque no debería ser así. Y no tanto por la Fórmula 1, que tiene una repercusión muy grande; en el lanzamiento de jabalina, por ejemplo, seguro que tenemos campeones y potenciales campeones que se están entrenando para ello y no sabemos nada de ellos, que es lo que más rabia te da. Cuando conoces a un chico y te dice que es campeón de España, campeón mundial, olímpico... ¡Es un monstruo y nadie le conoce!
¿Fernando Alonso está preparado para las críticas, como lo están Zidane o Ronaldo?
Sí, claro. Sí, ya me imagino, aquello de "Alonso, un fracaso". (risas).
Hombre, no tanto.
Sí, sí van a llegar, como en todos los deportes, y como ya me llegaron en categorías anteriores y en Minardi. Claro que cometeré fallos; llevo diez carreras, terminé ocho y en las otras dos se rompió el motor, pero a lo mejor en las próximas dos, me salgo cuando voy sólo o me salgo en una calificación. Son cosas normales y estoy preparado para cuando venga.
¿Cree que el Real Madrid es ahora como el Ferrari de la Fórmula 1, con tantas estrellas?
No, no creo que tengan comparación. Ferrari es mucho más que cualquier equipo de fútbol. Haría falta todo el fútbol en general para ser como Ferrari.
El otro día vimos que Schumacher, jugando al fútbol, es un monstruo, ¿También les maravilla el alemán con el balón en los pies?
No, no. Depende. Algunos partidos juega mejor y otros peor...
¿Y usted no se queda atrás?
Bueno, los dos jugamos de delantero.
Una vez comentó que por ser quien es no podía hacer algunas cosas que le gustaría. ¿Cuáles?
No sé, yo intento hacer una vida normal. Quizás me gustaría ponerme a cantar, a saltar o dar un grito en el cine, pero debo cortarme más, porque hay demasiada gente pendiente.
¿Compra fruta en el supermercado, como dijo David Beckham en una reciente entrevista?
Sí... bueno, ahora me agobian un poco más y, si lo puedo evitar, lo evito.
¿Sigue sin seducirle la fama?
No me gusta. Nunca he sido mitómano ni tuve ídolos, ni gran admiración por nadie. Nunca pedí un autógrafo y, cuando me lo piden a mí, lo doy encantado, pero me siento mal porque vienen con muchas ganas y nerviosos, y dices: "Pero tío, tranquilo, si yo no soy nadie".
Entonces, no le importan los récords que ya ha batido, como ser el piloto más joven en la historia en hacer una 'pole' o en subir al podio...
Eso sí me gusta que pase, porque siempre he sido el más joven en casi todo: el más joven en karting, en la Nissan, en la 3000, uno de los más jóvenes en la F-1 -el tercero en la historia, creo-. Me gusta ser el más joven en lograr todo eso.
Muchos pilotos tienen idealizada cómo sería su primera victoria. ¿Cuál es la de Alonso: hacer 'pole', vuelta rápida e irse en solitario o un mano a mano final con Schumacher?
La mía es escaparme solo y sacar bastante diferencia para ganar tranquilo. Me gusta dominar más que luchar.
¿Por qué es un gran tabú el tema de su sueldo? Unos dicen que es millonario; otros, que no cobra un duro... ¿Es un tema enterrado?
Está enterrado, enterrado...
Pero tendrá sueldo de piloto...
...Sí, es un sueldo de piloto normal y corriente.
Quizás más adelante gane más...
...Si va bien la cosa, subirá, y si no... te echan.
¿Y eso de que cuando sume 40 puntos...
¿Qué cuarenta puntos?
...tendrá un bonus monetario?
Nada, nada. De eso nada. Cero.
Otro tema que parece tabú es el doping. ¿Hay doping en la Fórmula 1?
No tanto como en el fútbol (risas).
¿Pero sí hay?
No, no hay. Nunca he escuchado ningún tipo de rumores en ese sentido.
¿Pero los pilotos pasan controles?
Sí, normales de orina en algunas carreras. Pero para nosotros no cambiaría nada el rendir más físicamente; al fin y al cabo dependemos de una máquina. Mientras estés bien físicamente y acabes la carrera sin agotamiento muscular o pérdida de visión por el estrés, ser un poco más o menos fuerte no cambiaría mucho.
Un futbolista trabaja, en el campo, dos horas y media al día. ¿Y ustedes?
Cuatro.
Cambiemos de tema. Últimamente, está muy vinculado a temas de seguridad vial, ¿cómo encaja los datos que llegan cada fin de semana, con 40-50 muertos en accidentes de tráfico?
Como todo el mundo, con tristeza y dolor, porque mueren demasiadas personas.
¿Cómo pararlo?
Yendo un poco más atentos al volante. Más que por la velocidad, hay accidentes porque no vamos demasiado atentos al volante.
¿Qué opina del dicho 'donna al volante, pericolo constante'?
No es cierto. Las mujeres conducen bien, porque van más atentas que nosotros.
Sus jefes, ingenieros, le comparan sin cesar con Senna, Schumacher, Prost, ¿Le gusta, le harta?
No, no me gusta. No me gusta pues estoy listo para cuando lleguen las críticas, y van a llegar. Cuando los resultados van bien, todo el mundo habla bien, también los directores. Pero si algún día te sales, la Prensa criticará y los directores dirán que no rindes.
¿Cuándo va a brindar con sidra y no champán?
Primero tendré que ganar (risas), pero, mira, no lo había pensado. Es una buena idea.
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Extracto entrevista de El Larguero
20/5/2003
El día 19 de Mayo, La Cadena SER emitió su programa "El Larguero", desde el domicilio de Fernando Alonso en Oxford. En un tono distendido y demostrando su sencillez, el piloto analizó la situacíón actual de la F1, nos habló de su vida en Oxford, de su Marca.
En un tono distendido y demostrando su sencillez, el piloto analizó la situacíón actual de la F1, nos habló de su vida en Oxford, de su Marca...
"Cada carrera nos gastamos 15 o 20 millones de pesetas en neumáticos. En mi coche trabajan alrededor de 20 personas. No me agobia vivir solo, prefiero la soledad. Aquí nadie me reconoce. Me hago la compra, la cena y la cama. En el instituto escogí la asignatura "Hogar y cocina" y por eso aprendí a cocinar. Me levanto sobre las 8 de la mañana. Todavía no sabemos por qué se estropeo el coche en el Gran Premio de Austria Es incalculable cuánto vale un motor, dura una carrera y luego se tira. En el gimnasio hago infinidad de deportes. Como en la fábrica. No me considero una estrella. Echo de menos a la familia. Casi nunca uso el teléfono móvil, estoy acostumbrado a comunicarme por e-mail. La Fórmula 1 se ha vuelto más profesional. Noto que me está cambiando la vida muy deprisa. Por mi parte nunca habrá ningún problema para quedarme en Renault. En un futuro cercano Renault luchará por el campeonato del mundo. No me agobia que se hable que puedo ser Campeón, tengo mucho tiempo para conseguirlo. En la salida no hay estrategia, todo se improvisa, la primera curva es el momento más peligroso. La diferencia con los Ferrari depende de los circuitos. Nunca me he subido en un Ferrari. Siempre me fijo cómo gastan los neumáticos los demás equipo. Una buena salida depende, este año, del control de tracción. Soy bastante supersticioso. Siempre me pongo la bota derecha antes que la izquierda. Mónaco es uno de los circuitos que mejores nos va, hay que estar en el podio como mínimo. Desde el volante estoy en contacto con el equipo y saben todo lo que le ocurre al coche. En Mónaco lo ideal sería hacer una parada. En una carrera desplazamos a unas 100 personas y de ellas 70 son ingenieros. En menos de tres segundos se pueden cambiar los cuatro neumáticos. Cada equipo elige su gasolina. Cada gasolina está hecho para cada motor, por ejmepo, la nuestra no serviría para los Ferrari y viceversa. El presupuesto de Renault es de 70.000 millones de pesetas aproximadamente. En Mónaco todos los pilotos vamos a estar más tensos. No se siente nada especial hacer una pole delante de Michael Schumacher".
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Con los pies en el suelo
6/5/2003
Fernando Alonso se ha tomado unos días de vacaciones para aislarse de la presión y tensión que vivió el pasado fin de semana en el Circuito de Cataluña. Sin descuidar su preparación física, Fernando se fue desde Barcelona directamente a su Asturias natal, donde permanecerá hasta que viaje a Madrid para rodar el próximo domingo con su coche por la Castellana.
No tiene límites. El listón cada vez está más alto, pero él sigue tocando con los pies en el suelo. Vive en una especie de sueño, como en una nube, pero la base es tan sólida que se adivina un futuro brillante delante suyo.
¿Cómo se digiere una jornada como la que usted vivió el domingo en el Circuito de Cataluña?
Fue el día más importante de mi carrera. Eso lo vengo diciendo desde Malasia, pero es que es cierto. Me siento en una nube y no sé qué decir. Todo fue perfecto y no levanté el pie en ningún momento. Fueron 60 vueltas al sprint. Sólo a dos vueltas del final me dijeron que aflojara, que levantara el pie. Ser segundo es un gran resultado.
¿Qué balance hace de este Gran Premio de España?
Ha sido un fin de semana perfecto. Subir al podio, dar la vuelta final con toda la grada entusiasmada, con los comisarios en la pista arrodillados, que fue el homenaje que me hicieron y no esperaba. Si no llega a ser porque los Ferrari habían traído aquí su coche nuevo, les gano.
¿Cuál es su secreto para poder evadirse de la presión?
Quizá sí que no soy muy normal fuera de la pista, pero dentro de la pista creo que soy un piloto bastante agresivo, en cuanto a adelantamientos y fogosidad, pero fuera de la pista, la presión, el agobio y la gente y todo eso que dicen no lo siento. Debo vivir en otro mundo, porque yo no lo veo así.
¿Cambiará algo este extraordinario resultado de cara al futuro?
Para mí, no. Seguiré dando el máximo siempre, como he hecho hasta ahora, y estaré contento. No me afecta la presión, entre otras cosas, porque cuando das el máximo estás contento contigo mismo y no te preocupa lo que salga.
¿Vive en un sueño?
Sé que, a veces, los resultados acompañan; otras veces, no. Lo que sí parece ser es que soy el único preparado para los malos tiempos.
Cinco carreras y todas ellas en los puntos, sumando tres podios y colocándose tercero en la clasificación provisional, a sólo siete puntos del líder. ¿Cambia este panorama la decoración, sus planteamientos?
Mi objetivo sigue siendo estar siempre entre los 10 primeros, sobre todo en la sesión de clasificación y, luego, en carrera busco estar entre los ocho primeros para sumar algún punto. Junto a Ralf, yo soy el único piloto que ha sumado puntos en las cinco carreras y hay que mantenerse en esta línea, pero no es fácil.
No es fácil, pero usted parece hacelo muy fácil...
Siempre intentas quedar lo más arriba posible y ojalá pudiera estar muy arriba cada domingo, pero es imposible hacer un pronóstico en Fórmula Uno; es un deporte demasiado complicado.
Tercero en el Mundial de pilotos y tercero en Constructores...
La posición que ocupamos en el Mundial de constructores no es la que nos corresponde en este momento por el potencial del coche, pero tampoco nos la han regalado. Estamos aprovechado las ocasiones y hemos hecho las cosas bien hechas, pero lo lógico sería que en las próximas carreras estén de nuevo por delante de nosotros.
Se le compara repetidamente con Michael Schumacher. ¿Es el mejor halago?
Me entra por un oído y me sale por otro. Ahora, los resultados salen y todo el mundo habla bien de mí, pero sé que cuando los resultados no acompañen, los elogios se convertirán en críticas. Hay que seguir siendo uno mismo y hacer siempre lo máximo.
¿Cómo es su relación con Michael Schumacher?
Muy buena y de respeto mutuo. En Barcelona, los dos estuvimos hablando del partido de fútbol que jugaremos en Austria, cuya recaudación será para una fundación benéfica infantil.
Por último, ¿cómo lleva tanto elogio?
Me gustan, pero hay que tener tranquilidad y tocar con los pies en el suelo. Sé que vendrán tiempos duros y hay que estar preparado. Además, sólo tengo 21 años...
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El riesgo es mi vida
13/4/2003
Quienes le conocen afirman que la sencillez y una precoz madurez recubren la personalidad de este joven ovetense de 21 años criado sobre circuitos de velocidad. La firmeza de su carácter sobresalió hace siete días, cuando, tras colisionar a 260 kilómetros por hora contra los restos de un monoplaza en Brasil, mantuvo la serenidad que se les presupone a los pilotos experimentados. Y Fernando Alonso lo es, porque, a pesar de que su debú en Fórmula-1 se produjo en 2001, lleva compitiendo desde los tres años, cuando le regalaron su primer kart.
Una juventud pasada a toda marcha, durmiendo en el asiento trasero del coche mientras su padre conducía rumbo a Italia para que aquel adolescente participase en sus primeras pruebas internacionales. «No ha sido un camino de rosas», afirma. Pero Alonso, campeón en todas las categorías del 'karting', lo ha recorrido por una razón: «Desde pequeño me ha gustado competir y no perder en nada». No cree haber nacido sólo para las carreras; sin embargo, las domina. El próximo domingo será la siguiente, precisamente en Italia, donde se recupera del siniestro. «El viernes comencé el tratamiento con láser, ultrasonidos, masajes, de todo. En dos o tres días estaré en perfecto estado».
-¿A qué velocidad iba en el momento del accidente de Interlagos?
-Era la zona del inicio de la subida que da acceso a la recta de meta; rodaba a unos 260 kilómetros por hora.
-¿Qué sintió al ver los trozos de coche en medio de la pista?
-Nada en especial. Sólo que se había acabado la carrera. Y después del accidente, comprobar que no tenía nada roto y que no iba a tener problemas para recuperarme enseguida.
La cara del miedo
-¿Y nada de miedo?
-Te da poco tiempo para sentir nada, pero algo sí. Cuando colisioné contra aquella rueda, se me enganchó debajo del coche; me quedé sin dirección y salí lanzado contra la pared de neumáticos, sin poder frenar. Luego reboté y me fui hacia el lateral contrario de la pista. En ese momento ves que se te acerca de nuevo la barrera y piensas que debe de estar bastante dura. Lo único que te domina es una sensación de impotencia.
-¿Es la primera vez que ve las cosas tan negras?
-No, porque ya he tenido algún accidente parecido. Sólo te das cuenta de la velocidad a la que conduces cuando te sales de la pista. Se va muy rápido y cualquier problema, un fallo, una avería, dispara esas mismas sensaciones. Ves llegar el muro de protecciones a toda velocidad.
-¿Qué le ofrece la Fórmula-1 a cambio de ese riesgo?
-El riesgo forma parte de mi vida y me ofrece lo que siempre he querido, competir. Desde los tres años, cuando participé en mi primera carrera, viajo con el riesgo encima.
-¿Se imagina su vida si su padre no le hubiese regalado aquel kart?
-Supongo que habría dirigido mis pasos hacia algún otro deporte. Me gusta la competición, y me hubiera sacrificado y entrenado para llegar lo más lejos posible. Como ciclista, futbolista Aunque no sé si hubiera alcanzado el máximo nivel, como he logrado en el automovilismo.
-¿Cuándo se dio cuenta de que lo suyo eran las carreras de coches?
-Nunca, casi ni ahora mismo. Es algo que me divierte, que me gusta; además, me está saliendo bien la apuesta. Lo he dado todo por la competición automovilística y, de momento, no me puedo quejar. Pero no creo que haya nacido sólo para las carreras y que no sirva para otras cosas.
-¿Qué pasará si no alcanza los triunfos que todos esperan?
-Nada, aunque parece que soy el único que está preparado para ello. Hay un momento de euforia que hay que aprovechar para potenciar nuestro deporte, pero sé que vendrán tiempos difíciles. Yo estoy mentalizado; hay que ser realista, mejorar mucho y luchar por metas más altas. Si se pueden conseguir resultados como los de estas primeras pruebas del Mundial, perfecto, pero hay que reconocer que han sido fruto de carreras 'revueltas'. Sin embargo, aprovechar los fallos de los mejores es también una virtud. Hay que estar ahí y, por ahora, lo vamos consiguiendo.
Un juego
-¿No es demasiada presión competir desde tan pequeño? ¿Quizá durante un tiempo lo consideró sólo un juego?
-No es mucha presión y nunca lo he considerado un juego. Bueno, tal vez los tres o cuatro primeros años. Después, cuando cumplí los diez, dejó de serlo. No me gustaba perder. Si no me lo tomo en serio, no me lo paso bien, y para estar en esto muchos años hay que disfrutar.
-¿Se ha dejado mucha niñez por el camino?
-No ha sido fácil, ni un camino de rosas. He tenido que hacer muchos viajes solo o durmiendo en el asiento trasero del coche mientras mi padre conducía. Salíamos de Oviedo y llegábamos a Italia día y medio después, corría y de vuelta a Asturias, para ir al colegio. Habrá mucha gente que quizás no sepa estas cosas y que piense que he llegado a la Fórmula-1 por una varita mágica. Detrás de cada logro siempre hay un sacrificio importante.
-¿Tanta importancia le da a la victoria?
-Cuando tenía cinco años, salía con mi madre para ir al colegio, que está a quinientos metros de casa, y le daba un poco de ventaja, hasta la esquina; después, salía corriendo para ver quién llegaba antes. Ella me permitía ganar porque yo ponía tanto empeño que me dejaba el hígado. Competía por todo, nunca me ha divertido caminar por caminar.
-¿Qué papel juega la familia en su trayectoria? ¿Sigue los consejos paternos?
-Siempre tenemos que seguir los consejos paternos. Y, en mi caso, aún más. Vengo de una familia modesta, y ahora estoy rodeado de gente, grandes hoteles, un equipo enorme que trabaja sólo para mí A veces, eso te ciega y no ves la realidad. Desde fuera se observan las cosas mejor; por eso son muy necesarios los consejos que te dan los tuyos. Sus opiniones son muy importantes.
-¿Su madre ve las carreras por televisión? ¿Qué le comenta?
-Claro que las ve, pero no dice nada especial.
-Después del accidente, ¿con quién habló primero?
-Con mi padre, mi madre y mi hermana. Con todos a la vez, porque les llamé desde el hospital con el teléfono de Adrián -Campos, su 'manager'-. Se pusieron uno en cada aparato de casa. ¡Hice una rueda de prensa familiar!
-¿No quema mucho estar dando vueltas por el mundo?
-Sí, cansa bastante. Te das cuenta a final de temporada; los viajes se hacen cada vez más pesados. Después de Navidades viene el coche nuevo, ilusiones renovadas, recargas las 'pilas' y arrancas otra vez con ganas. Pero, durante el año, sí se acumula cansancio. Este mundillo quema un poco.
-¿Cómo lleva lo de la popularidad?
-Tengo bastante claro que sigo siendo el mismo, así que lo llevo bien. Soy consciente de que, en cuanto vengan un par de malos resultados, ya nadie te va a saludar o te va a llamar con el mismo calor. Somos así. Agradezco mucho que la gente me conozca y se preocupe por mí. Estoy encantado, pero no me produce una satisfacción excesiva.
-¿Se echa de menos ser un joven anónimo?
-En ocasiones, sí. No por estos éxitos recientes, ni desde ahora; desde que corría en la Fórmula Nissan. No estoy en casa casi nunca, siempre de viaje. No puedo hacer muchas cosas que hace un joven de mi edad. Es el tributo al trabajo y a la profesión que tengo.
-¿Qué piensa de la gente que ahora se le arrima cuando antes no le hacía ni caso?
-Las cosas son así y no se pueden cambiar. Esta gente no ayuda cuando más se la necesita. Seguro que hay pilotos en el 'karting', por hablar de mi deporte, que podrían llegar lejos, pero no tienen respaldo. Cuando estás arriba, todo el mundo te quiere y te apoya. Eso no tiene arreglo.
-¿Es consciente de que muchos jóvenes le han convertido en su ídolo? ¿No añade más responsabilidad a su vida?
-Ahora tengo que llevar las patillas rectas; si no, todos las querrían llevar torcidas (risas). No siento esa responsabilidad extra, aunque soy consciente de que, desde hace más o menos un año, no puedo hacer algunas cosas que se me pasan por la cabeza. Tengo que guardar una imagen y una compostura. No puedo aparecer en determinadas actitudes o situaciones.
-¿Cómo supera la tensión anterior a una carrera?
-De ninguna manera especial. En algunas carreras estás más relajado, incluso puedes echar una siesta antes de la prueba, durante los tiempos muertos. En otras, la tensión se libera hablando con el ingeniero sobre la puesta a punto del coche o cogiendo un cojín en la habitación de los pilotos, en el propio circuito, y golpeándolo contra la pared o contra el preparador físico que está contigo, para jugar un poco. Ya ve, nada especial, lo que me sale de dentro.
Hacer el tonto
-¿Le gusta la lectura?
-Sí, pero es por épocas. Igual en una semana leo dos libros que estoy dos meses sin leer; depende de cómo me dé. Me gustan las novelas policiacas, tipo Sherlock Holmes.
-¿Por qué vive en Oxford?
-El equipo tiene la sede allí y es importante estar cerca de ellos. Hacer un piña en todos los aspectos, ir a comer a la cantina... Es una forma de hacer grupo, y eso se nota después en el ambiente de la Fórmula-1, cuando aparecen las tensiones.
-¿Qué opina cuando ve a alguien por la autopista a 200 km/h?
-Pues que, seguramente, estará haciendo el tonto, por muchas razones: igual no tiene el coche apropiado o ni siquiera está preparado para eso. Pero, sobre todo, porque hay sitios para correr más adecuados, como los circuitos. Me parece una irresponsabilidad cuando veo familias que van a toda velocidad por la carretera, y además sin prestar atención. Se te ponen los pelos de punta. Aunque también es verdad que, en muchas ocasiones, los accidentes no son culpa de la velocidad en abstracto, sino de ir rápido donde no se puede.
-¿Qué coche tiene?
-Un Renault Megane DCI, que va perfecto. Tiene una línea bonita y original, y además no gasta nada.
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Accidente Brasil 2003
8/4/2003
Fernando Alonso salió del hospital el lunes por la mañana, y se fue directamente al hotel Meliá de Sao Paulo, para tomar una ducha y salir hacia el aeropuerto de Guarulhos, con dirección a España. Como siempre estaba sonriente.
"Fue un accidente muy fuerte, pero del que solo salí con magulladuras, y estaré en plena forma para la carrera de San Marino. De Malasia salí con fiebre, de aquí un poco peor, pero bueno, solo tengo algunas magulladuras, y lo que más me molesta es el muslo izquierdo. Después tengo un par de cortes en los tobillos, que me hice con los pedales, pero nada más"
El impacto más fuerte fue el primero. "El golpe fuerte fue contra las ruedas de la izquierda. Cuando vi la rueda no tuve tiempo de hacer nada, y lo malo es que se me metió debajo y me dejó sin dirección y salí disparado contra las protecciones", comenta Fernando.
Antes de llegar hasta allí estaba haciendo una gran carrera. "En la salida no tomé riesgos, dejé mucha distancia con los primeros. Había seis locos en un grupo, y después a mucha distancia estábamos Button y yo, pero muy tranquilos."
"Estaba haciendo una buena carrera y era capaz de ganarla. Les estaba cogiendo con facilidad, y aunque tenía que parar repostar, lo iba a hacer justo en la vuelta del accidente, porque estaba el coche de seguridad en pista, hubiese salido cuarto y con ruedas nuevas, habría ganado. Otra vez será. El coche está yendo muy bien, me siento muy fuerte y voy a darlo todo en todas las carreras", comentaba el asturiano.
Fernando se enteró de que había sido tercero cuando le llevaron la copa al hospital del circuito. "Me quedé sorprendido, y me alegré mucho. Pensé, Mira en tres carreras dos podios no está mal para comenzar la temporada.", decía Fernando.
El momento del accidente fue dramático. "A mi no me dio tiempo a nada. Dos curvas antes me llamaron por radio para decirme que entrara en boxes a repostar y me preguntaron si quería neumáticos de seco o lluvia. Pedí los de lluvia y en eso estábamos cuando me encontré los trozos de coche en medio de la pista", comenta el asturiano.
"Me dolía todo el cuerpo, y cuando salí del coche lo único que quería era sentarme. Enseguida vinieron los médicos y me decía ¡quieto, quieto¡, yo trataba de calmarles diciendo que no tenía nada, pero no me hacían ni caso. No me quitaron el casco. Pero lo mejor vino en el hospital. Cuatro médicos comenzaron a quitarme la ropa y a cortarme el mono y la camiseta, les decía quietos, quietos, pero ni caso. Pensaba que tenía un agujero en la tripa, porque estaban muy apurados, pero casi me daba la risa del montaje que tenían. Me colocaron una cánula en la muñeca que me hizo más daño que el accidente, y después el oxígeno, todo muy aparatoso", comentaba Fernando.
La sorpresa se la llevó cuando le dijeron lo del helicóptero. "Mi única obsesión eran las cosas que había dejado en el box, el teléfono, la ropa, el pase, y cuando comencé a oír lo del helicóptero, me preocupé. Les decía que tenía que coger el avión por la noche, pero ni caso. Me pusieron otro collarín más fuerte y al helicóptero. No dejaron subir a Adrián (su manager), porque no había sitio. Después en el hospital radiografías, escáner, de todo un poco, fue la leche, pero estoy bien y con ganas de que llegué Imola y a ver que pasa", termina Fernando.
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Primera pole position
22/3/2003
El asturiano Fernando Alonso se ha convertido en el piloto más joven en conseguir la "pole position" en un Gran Premio de Fórmula Uno. El piloto de Renault partirá desde la primera línea de la parrilla junto a su compañero de equipo, el italiano Jarno Trulli. Por detrás lo harán Michael Schumacher (Ferrari) y David Coulthard (McLaren), que tercer y cuarto mejor tiempo en la sesión de clasificación.
Alonso no podía ocultar su alegría al término de la clasificación. "Para mí es un sueño y creo que soñaré aun mucho tiempo con esto, durante algunas semanas o más. No esperaba hacer la 'pole' ni este año e incluso ni el que viene. La vuelta que me ha permitido salir de la 'pole' ha sido una vuelta normal, nada especial. En ningún momento pensé que estaba haciendo un súper tiempo. No hubo ninguna curva en la que pensara que iba a fondo, de hecho no iba a fondo. Fue una vuelta muy buena, pero no espectacular".
El de Renault explicaba cómo había vivido los últimos instantes de la sesión desde los boxes. "Cuando llegué al box faltaban por salir seis coches. Cuando quedaban cinco, pensaba que era sexto, cuando quedaban cuatro, decía bueno seré quinto, y así hasta que llegó Schumacher, entonces pensé '¡uy, uy, uy!', salgo segundo y en primera línea, y de repente veo que Schumacher no mejora mi primer parcial y que me supera en el segundo por 26 centésimas, pero que en el último se queda a casi tres. No me lo podía creer".
RECORD HISTORICO
El brasileño Rubens Barrichello era hasta hoy el piloto más joven al haber conseguido en el Gran Premio de Bélgica de 1994, en el circuito de Spa-Francorchamps, el primer puesto en la formación de salida, cuando contaba con 22 años, 3 meses y 5 días, en su 25 participación en un Gtran Premio.
El belga Jacky Ickx había precedido a Barrichello en el palmarés, con 23 años, 8 meses y 3 días, tras partir primero en el Gran de Alemania de 1968 al volante de un Ferrari, después de haber disputado diez carreras.
El brasileño Ayrton Senna, triple campeón del mundo 1988, 1989 y 1991, logró su primer puesto en la formación de salida con 25 años y un mes, en el Gran Premio de Portugal de 1985, al volante de un Lotus 98T Renault, después de 15 Grandes Premios, y al día siguiente, bajo un diluvio lograba la primera de sus 41 victorias.
El alemán Michael Schumacher, logró su primera victoria, en Bélgica 1992, cuando contaba con 23 años y 240 días, el tercero más joven en conseguirla tras el neozelandés Bruce McLaren y el belga Jackie Ickx, pero su primera "pole" no la obtuvo hasta el Gran Premio de Mónaco de 1994, cuando contaba ya con 25 años, cuatro meses y 12 días.
El último en inscribir su nombre por primera vez en la lista de pilotos que han conquistado el primer puesto de la formación de salida, ha sido el colombiano Juan Pablo Montoya en el Gran Premio de Alemania de 2001.
Fernando Alonso, después de haber establecido ya su primera marca en la historia de la Fórmula Uno, todavía puede aspirar a ser el vencedor más joven de un Gran Premio, honor que hasta ahora corresponde a Bruce McLaren, quién se impuso en el de Estados Unidos al volante de un Cooper-Climax, con 22 años y 104 días.
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Hacia la gloria
23/3/2003
El piloto asturiano se convierte en el primer español en la historia del automovilismo que logra la 'pole' en un gran premio de Fórmula-1
Todo el 'circo' de la Fórmula-1 lo comentaba y ha sido una realidad. Fernando Alonso es un gran piloto con madera de campeón y ayer, en el circuito de Sepang, lo demostró al ser el más rápido en la calificación del Gran Premio de Malasia (8 horas, La 2). Consiguió de esa forma su primera 'pole position' en F-1 y se convirtió también en el primer español que sale desde el primer lugar de la parrilla.
La vuelta rápida que realizó Alonso fue digna de recordar. Con la nueva reglamentación, el orden de salida para realizar la calificación del sábado se toma en sentido inverso a la posición conseguida el viernes durante la primera calificación. Alonso se situó décimo el día anterior, por lo que salió a rodar a la pista el undécimo justo después del intermedio que marca la FIA para separar los diez primeros de los 10 siguientes que tienen que hacer su vuelta.
A las 7.30 de la mañana, hora española, Alonso salió de los boxes para dar la vuelta al circuito de Sepang, un recorrido de 5.543 metros. Después del primer giro de calentamiento, el asturiano comenzó a realizar su vuelta rápida. El piloto que en ese momento ocupaba la 'pole' provisional era Oliver Panis (Toyota) con un crono de 1'38''094, pero Fernando, ya en el primer sector, le había rebajado más de un segundo. Cuando cruzó la meta, su 1'37''044 parecía insuperable.
Y así fue. Pero todavía quedaban por realizar su vuelta lanzada los mejores y habituales de los puestos altos de la parrilla. Pero ninguno -Coulthard o Raikkonen, entre otros- pudo superar al monoplaza número 8.
La hora de la verdad
Los dos Ferrari eran los únicos que no habían salido a rodar. Barrichello cometió un error en su vuelta rápida y quedó situado cuarto. Pero con Schumacher ya en pista llegaba la hora de la verdad. Antes de saber el resultado de su vuelta lanzada, lo que sí estaba claro era que Fernando tomaría la salida del gran premio desde la primera fila de la parrilla. Michael comenzó su vuelta rápida sin cometer ningún fallo, y parecía que mejoraba el tiempo de Alonso. Pero cuando cruzó la meta, no sólo no superó a Alonso, tampoco pudo con el Renault de Trulli. Al final, quedó tercero por delante de Coulthard.
«Es historia»
Fernando Alonso estaba como en una nube, soñando y a punto de despertar. Pero aun a pesar de eso le costó esbozar una sonrisa amplia tras su hazaña. Tenía el rostro pálido por la fiebre.
-¿Qué significa este éxito?
-Es historia y para mí mucho más. Para el equipo, tener dos coches en la primera fila es también algo muy importante. En la Fórmula-1 es difícil estar en la 'pole' y ser el más joven de la historia en conseguirlo también me llena de satisfacción.
-¿Qué va a pasar por la cabeza de Fernando cuando vea que el semáforo da la señal de salida?
-No creo que me suban más las pulsaciones que cuando estás en medio de la parrilla y quieres adelantar posiciones. Es más difícil salir atrás o en medio del pelotón. De todas formas, ver la pista por delante sin nadie, después de haber estado una temporada en Minardi, será una sensación y una emoción muy diferente.
-¿Cuál fue su última 'pole'?
-Han pasado ya unos años. Fue en Spa en la F-3000, en 2000, pero aquí no creo que tengamos muchas oportunidades, sobre todo con la hegemonía de Ferrari.
-A pesar de todo, no fue la vuelta ideal...
-Fue una vuelta normal, nada especial. En ningún momento pensé que estaba haciendo un súper tiempo. No hubo ninguna curva en la que pensara que iba a fondo. Fue una vuelta muy buena, pero no espectacular.
-¿Qué pensaba cuando veía en televisión las vueltas de los que teóricamente iban a estar por delante?
-Llegué al box cuando faltaban por salir seis coches. Cuando quedaban cinco por salir, pensaba que era sexto, cuando quedaban cuatro, decía bueno seré quinto, y así hasta que llegó Schumacher. Pensé, salgo segundo y en primera línea. Y de repente veo que Schumacher no mejora mi tiempo. No me lo podía creer pero no me dio tiempo a pensar en nada porque me llevaron a cambiarme de ropa enseguida, ya que estaba vestido casi de playa que acudir a la rueda de prensa.
-¿Qué le han dicho en casa?
-He hablado con mi padre y con mi madre, pero nada especial. Estaban contentos, pero nada más.
-¿Sueña con la victoria?
-No creo que venga tan pronto, aunque todo es posible, pero no se me pasa por la cabeza pensar eso.
-Briatore reunió el viernes por la tarde a sus dos pilotos para analizar los tiempos parciales por vuelta de la cronometrada del viernes, ¿qué comentó?
-Bronca. Bueno, en serio, no nos echó la bronca, pero analizamos algunos sectores en los que podíamos mejorar, especialmente el primer parcial, en el que perdíamos mucho. Nos preguntaba qué podíamos hacer para mejorar y se ha visto el resultado (risas).
-¿Qué le ha dicho su compañero de equipo?
-Felicitarme.
-¿Schumacher le dio la enhorabuena?
-Me felicitó amablemente, sin más. Hasta hora sólo le ganaba en el fútbol, pero ahora también aquí.
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Así vivió la familia la primera victoria
24/3/2003
La familia de Fernando Alonso vibró con la hazaña del 'benjamín' de la casa, pero apenas exteriorizó su alegría
La familia de Fernando Alonso, quien ayer hizo historia en el Gran Premio de Malasia, siguió la carrera desde su residencia en Oviedo, con la «preocupación lógica, sobre todo por la fiebre que padecía», y también vibró con el tercer puesto del 'benjamín' de la casa. «Pero no hubo abrazos ni alborozo, porque para esas cosas somos un poco sosos», reconoció a Efe su padre.
José Luis Alonso aseguró que «toda la familia está muy contenta» por el éxito obtenido, y explicó que esta serenidad con la que han acogido el podio de Fernando es la consecuencia después de «tantas carreras».
«Fue una carrera muy guapa», indicó José Luis Alonso, que reveló la diferencia de ver una prueba en la que el ovetense salía en la 'pole' frente a las ocasiones anteriores en las que partía desde puestos mucho más retrasados.
Lamentó los problemas que sufrió el compañero de Fernando, el italiano Jarno Trulli, que resultó tocado en la primera curva, y que después de mantener algunas pugnas con otros adversarios logró clasificarse finalmente en el quinto puesto.
La primera posición en la parrilla de salida desde la que partió su hijo supuso un cambio también para la madre del piloto, que, según reconoció ayer su marido, sí vio la salida de la prueba, lo que en otras ocasiones no suele hacer, porque prefiere «no mirar en esos momentos tan complicados».
«Vio la salida más tranquila que nunca», confesó José Luis Alonso, sobre el estado en el que se encontraba su mujer, que, a medida que pasaba la carrera, les revelaba que le parecía que tenía tanta fiebre como su hijo.
Los padres y la hermana de Fernando Alonso, Lorena, después de hablar telefónicamente con el piloto, siguieron la retransmisión de la carrera desde su domicilio en Oviedo. «Sabíamos que estaba aún con fiebre, y que había pasado una mala noche, porque él nos lo dijo por la mañana, pero a pesar de ese estado le encontramos muy animado», declaró. El propio piloto comunicó a su familia, momentos antes de tomar la salida, que durante la noche tenía la cama «empapada», lo que le llevó a «tener que utilizar toallas del baño para secarse el sudor».
El esperado regreso
El padre de Fernando Alonso, que trabaja en Valencia como responsable del equipo de competición de Adrián Campos, mánager de Fernando, anunció que el primer español en lograr una 'pole' tiene previsto viajar ahora a Inglaterra, y dentro de unos días regresará a la capital asturiana.
«De momento vamos a disfrutar lo que ha hecho, pero a partir de mañana ya hay que pensar en la próxima carrera», apuntó el padre del piloto, en la que los participantes en el Mundial de Fórmula-1 disputarán el Gran Premio de Brasil, el próximo 6 de abril.
La familia de Fernando Alonso recibía al término de la competición la felicitación de muchos asturianos que, por segunda ocasión consecutiva, después de hacerlo hace dos semanas con motivo de la celebración del Gran Premio de Australia, han dedicado una seguimiento especial a la Fórmula-1.
Cientos de seguidores del automovilismo se han vuelto a reunir tanto en el Auditorio Príncipe Felipe como en el hotel La Gruta para seguir en pantallas gigantes las evoluciones del piloto.
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Curiosidades
* Debut en la Fórmula 1: G.P de Australia de 2001 con Minardi.
* Primer piloto español en ganar un GP, el de Hungría y piloto más joven en ganar un Gran Premio, el 24 de agosto de 2003. (22 años y 25 días)
* Es el piloto más joven en conseguir la "pole position" en F-1. Fue en el Gran Premio de Malasia de 2003. En ese mismo Gran Premio subió al podio por primera vez en su carrera (también siendo el piloto más joven), fue tercero por detrás de Raikkonen y Schumacher.
* Es el piloto más joven en conseguir una vuelta rápida en un Gran Premio (GP. Canadá, 2003)
* Una personalidad forjada desde que a los tres años se subiera por primera vez a un kart. Fue una tarde de 1984 en el párking de un centro comercial
* Los padres de Nano, como le llaman sus amigos de Asturias, nunca pudieron permitirse demasiados lujos. Vivían en una casa de 70 metros cuadrados en un barrio humilde de Oviedo. El padre trabajaba en una empresa de explosivos como maestro mecánico y la madre tenía que compaginar las tareas caseras con su labor de dependienta en El Corte Inglés, donde sigue.
* Cinco años después de que naciera Lorena, la hermana mayor, vino al mundo Fernando. Fue el 29 de julio de 1981. Desde el primer momento, José Luis quiso que sus hijos cumplieran una afición frustrada suya, el kárting, donde el cabeza de familia hizo sus pinitos con veinte años.
Construyó un kart rudimentario para su hija... y se estrelló.
* Decidió entonces que se subiera el niño. No llegaba a los pedales. El niño pronto estaba con cuatro años participando en sus primeros grandes premios, eso sí, de pueblo. Así lo cuenta Fernando: "Íbamos a las fiestas. Allí se hacían carreras de karts para niños. Los demás tenían entre seis y siete años y, claro, siempre era el último".
* Una de las anécdotas más curiosas en la infancia de Alonso es la manera en que se hizo su licencia oficial de la Federación Española, con sólo cuatro años. En ella, el chavalín reconoce que tiene plena consciencia de sus actos y que se atendrá a todas las normas. Todo falsificado, claro.
* Una de las cosas menos conocidas de Alonso es la vinculación de su padre con el fútbol. José Luis jugaba en Regional en Asturias como portero y recibió una oferta para incorporarse al Celta de Vigo. Sin embargo, antepuso quedarse con su familia al éxito.
* Con seis años, Fernando Alonso ganó su primera carrera. Y con siete, ya era campeón infantil de Asturias. Ocho victorias en ocho carreras. De ciudad en ciudad, y de título en título, con un Peugeot a los circuitos mientras los padres de los otros iban en BMW y Mercedes.
* La carrera del chico fue fulgurante y José Luis, su padre, hacía de mecánico y consejero. Pasó a cadete y entonces la afición empezó a convertirse en algo prohibitivo. "Le compré un kart con 11 años y debíamos cuidarlo hasta los 18. Teníamos que empezar a competir en Europa y yo no podía hacer frente a esos gastos. Entonces apareció Genis Marcó. Él fue nuestra salvación. Entonces todo cambió. Él era importador de karts y Fernando estrenaba uno por carrera. Conseguía dinero de patrocinadores para pagar los viajes y si no lo ponía él. Es el Adrián Campos de los karts y en el fondo casi más importante".
* Con un sueldo de 100.000 pesetas al mes, llegó con 14 años al Mundial de karts. Allí dio sopas con onda a Kimi Raikkonen. Al final del 95, probó un Fórmula Toyota y le ofrecieron hacer el campeonato, pero las condiciones no eran buenas. En su primer año mundialista logró el tercer puesto y una temporada después, con 15 años, ya era campeón del mundo.
* Después del fallido proyecto de la Fórmula Elf Campus francesa, Alonso volvió al karting donde siguió como profesional... Hasta que se cruzó en su vida Adrián Campos. Aquélla fue la clave para que ahora el asturiano esté ahora en uno de los cuatro grandes de la Fórmula 1.
* El ex piloto y jefe de equipo necesitaba un sustituto para Marc Gené en la Fórmula Nissan. El catalán, que al final ganaría el campeonato, no quería seguir en el campeonato de monoplazas y Adrián quería un hombre de talento.
* Enseguida aprendió y el resultado fueron nueve pole position, seis victorias y ocho vueltas rápidas". No tenía carnet y, con 17 años, volaba en los circuitos a 250 km/h. Se lo sacó nada más alcanzar los dieciocho, curiosamente sobre un Renault Megane y lo curioso es que, según el propio Alonso, "el profesor de autoescuela me decía que iba demasiado despacio".
* Alonso, con su primer título de monoplazas bajo el brazo, debía seguir su escalera hacia la gloria y el paso natural fue la Fórmula 3000.
* El ovetense estudió de los cuatro a los catorce años (1985-95) en el colegio Santo Ángel de la Guarda. Allí cursó primaria y EGB. En el instituto Leopoldo Alas Clarín de San Lázaro, donde estuvo de 1995 a 2000. El director, Alberto Saráchaga, expediente en mano, recuerda a Alonso como un "buen estudiante, salvo en COU, curso con el que no pudo copado por los compromisos deportivos".
* Cuando Fernando Alonso se bajó del podio después de vencer en Spa con la Fórmula 3000, aquello parecía un mercado persa. Allí estaba Gerhard Berger, de BMW, que fue a felicitarle. Y hubo otros grandes que se interesaron por él. También Ferrari y un equipo emergente que volvía al año siguiente con la escudería Benetton, Renault. Debían comprar los derechos del ovetense a Minardi, que se adelantó a todos el verano anterior.
* Williams no lanzó una propuesta muy clara y Ferrari condicionó su relación con la escudería a un período indefinido como piloto de Prost. Fue la marca gala quien más se volcó con aquel chaval de 19 años. Cinco años de contrato y un proyecto para hacerle campeón.
* En ese momento intervino Bernie Ecclestone, el dueño de la Fórmula 1, que se reunió con el chaval y su mánager Adrián Campos y les hizo saber que Renault iba en serio y, para debutar en el gran circo, podía hacer una temporada cedido en Minardi.
* Pese a tener muchos abandonos y problemas a lo largo de aquella campaña, Alonso asombró a la prensa especializada. La revista británica Autosport le nombró tercer piloto más valorado del año, por detrás de Michael Schumacher y David Coulthard. En Suzuka llegó a adelantar al BAR de Panis, 100 CV más potente, en su mejor carrera hasta Melbourne 2003. Y su lucha durante todo el año fue hacer la pole de los pobres, el 18º puesto. Por coche, debía ser el 21º. Sólo una vez, en el GP de Malaisia, fue batido por su compañero de equipo Tarso Marques. Y fue por un calvario mecánico.
* Es un apasionado de todos los deportes. Practica el ciclismo, el tenis, la natación y el fútbol. - Es un gran aficionado del Real Madrid.
* Le encanta el cine, sobre todo las películas de terror.
* Su cloro preferido es el negro y su olor, la gasolina.
* Su comida preferida es la pasta y la bebida, el agua.
* Su ídolo es Lance Armstrong.
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