sábado, 11 de julio de 2009

Entrevista F1 Racing 2008

ALONSO SE CONFÍA

Lleva meses sin hablar con Ron Dennis. No se va a Ferrari... al menos todavía no. Pero sí que juega al póker con Bernie Ecclestone. El bicampeón del mundo de F1 está dispuesto a hablar... de todo.

Fernando Alonso frunce el ceño. Pero no es un gesto de enfado. Es porque está pensando. Detenidamente. Delante de él hay una lista de adjetivos y tiene que escoger tres para describirse a sí mismo. Sus ojos escudriñan a conciencia la página y se detiene en uno de ellos. "¿Qué significa esto?", pregunta Fernando, señalando la palabra 'moody' (temperamental). Tras la explicación, su dedo se mueve lentamente hacia las dos primeras elecciones.
'Reservado', 'Resuelto'. Otra pausa y, por fin, la tercera opción: 'Orgulloso'. Bingo. Sonríe y señala algunas de las posibilidades que descartó. "Sabes, no soy inteligente ni generoso. ¡Ni siquiera soy un ganador!"

Es muy difícil penetrar en el verdadero Fernando Alonso hoy en día. Se escribió tanto durante su turbulento año en McLaren que se ha vuelto peliagudo distinguir la realidad de la ficción. Por lo pronto, en Inglaterra, el antiguo conquistador de Schumacher fue transformado en el malo de la película por su enfrentamiento mano a mano no solo con Lewis Hamilton, sino con todo su equipo. Una transformación increíble para un hombre que hasta entonces casi todo el mundo respetaba por ser sencillo, no tener pelos en la lengua y no rendirse nunca jamás.

Durante el invierno de 2006-07, se hablaba de respeto. "Para Fernando, el problema es que quiere concentrarse en el trabajo del fin de semana - explicó Ron Dennis en las Navidades de 2006 -, con un nivel razonable y aceptable de actividades con patrocinadores y prensa según un formato convenido". Estaba claro que el deseo de Fernando de una vida tranquila lejos de los circuitos sería respetado. Alonso era el primer campeón del mundo que entraba en McLaren después de Nigel Mansell en 1995, e iba a ser el hombre que acabara con los nueve años de sequía de títulos del equipo. Y sin embargo, menos de un año más tarde, la relación andaba muy mal...

Bueno, Fernando, ¿cuándo habló por última vez con Ron Dennis?
Después de Brasil del año pasado.

Un antiguo compañero suyo, Jacques Villeneuve, resumió a F1 Racing su año en McLaren diciendo: "Se subió al coche y no fue respetado, aunque era un dos veces campeón del mundo" . ¿Está de acuerdo?
Esto... Sí, es bastante válido.

¿Ha llegado a pedir un trato preferente en un equipo?
La gente siempre habla de primer piloto, segundo piloto y cosas así . No estaba pidiendo ser el primer piloto. Nunca. Nunca he pedido eso, en ningún equipo. Pero lo que no puedo aceptar es ser tratado como un cuarto o quinto piloto, ¿sabes?. Como mínimo quiero tener las mismas posibilidades que mi compañero, y no fue así en la última parte del campeonato del año pasado. Y ese fue el punto de no retorno.

Dice que ese fue el punto de no retorno. ¿Y cuándo empezó todo?
No lo sé, no sé cuándo...

¿Fue después de la polémica acerca de su victoria en Mónaco?
Creo que fue más tarde que eso, en algún momento después del verano.

Nunca ha contado su versión de 2007. ¿Cree que lo hará alguna vez?
Tal vez lo haga algún día, quizá en mi propio libro. Pero todavía no...

¿En cuántas personas confía ahora en el paddock de la F1?
(Suspira) La verdad es que en bastantes, creo. Confío en todo el mundo y luego a veces tengo algunas, esto... decepciones (risas). Pero, al principio, confío en todo el mundo .

Volvamos a la tarde del domingo 21 de octubre de 2007, en Interlagos, Brasil. El campeonato del mundo más palpitante que se recuerda acaba de terminar y, mientras Kimi Raikkonen lo festeja, Fernando sale directamente del box de McLaren al paddock. ¿Le hicieron perder el título sus problemas con los neumáticos blandos en el relevo central?
"No, no lo perdí allí - contestó Alonso en aquél momento - . Fue culpa mía cuando me estrellé en Japón". La respuesta fue sencilla, directa y, ante todo, sincera: había perdido el título por su propio error bajo la espantosa lluvia torrencial del Fuji, y no iba a echar culpas a otra parte ni a buscar chivos espiatorios. Y luego se marchó caminando con brío, con todo el aspecto de haberse quitado un peso asfixiante de encima.

Desde esa tarde, sus visitas al podio han sido 'escasas', para decirlo suavemente. Por primera vez en tres años, no está luchando por el título. Así pues, ¿se habrá adaptado a la vida fuera de los focos del campeonato? "Hubo cierta frustración cuando vi que no iba a ganar carreras, ni a subir al podio - reconoce - . Pero superar a nuestros principales rivales sigue siendo un reto, y esa es la motivación para seguir haciendo todo lo posible . Seguiré luchando por un podio o incluso una victoria este año, porque eso demostrará que sigo estando aquí. Quiero demostrar a todo el mundo que soy el mejor, y para hacer eso necesito una gran actuación, lo que significa un podio o una victoria. E intentaré hacerlo en la segunda parte de la temporada".

Leyendo entre líneas, está claro que, paradógicamente, las tribulaciones de Alonso en McLaren le han dado nuevas energías. Después de ganar dos títulos consecutivos, habló públicamente de que no iba a hacerse mayor en F1. Ahora se ha marcado un nuevo reto: llamémoslo lavar una reputación empañada, o demostrar que sus detractores están equivocados, pero el tono de su voz no deja lugar a dudas. "Es cierto que pensaba en eso, pero ahora pienso lo contrario", explica al abordar el tema de la retirada anticipada. "Después de esa época difícil, quiero tener tiempo para ganar suficientes campeonatos... Todo el mundo verá lo decidido que estoy a ganar y ser rápido. Así que todavía me quedan muchos años...", añade.

Por extraño que parezca después de lo sucedido en 2007, Fernando y la política no hacen buena combinación. Estos últimos años, el trasfondo de la F1 lo ha frustrado, defraudado y desconcertado sucesivamente. Tras su penalización en Monza 2006, su voz palpitaba de emoción al declarar que la F1 ya no era un deporte, refiriéndose a lo que le parecía un excesivo intervencionismo externo en su pugna con Michael Schumacher. El 2007 fue un desastre político: ¿cuándo fue la última vez que se dijo de un piloto que había intentado chantajear a su propio equipo? Ninguna de estas luchas por el título tuvo la pureza deportiva que Alonso parece anhelar tan fervientemente. Entonces, tras haber visto que su sueño de la infancia de correr en McLaren se convertía en algo más próximo a una pesadilla, ¿sigue gustándole su trabajo?
"Sí - contesta -me encanta conducir cualquier cosa: un kart, una moto, un coche de calle, lo que sea. Y estos son los mejores coches del mundo. Para mí, es muy especial sentir el volante en mis manos. Y la F1 es la sensación más fuerte". Pero, ¿le basta con agarrar el volante? ¿Preferiría ser feliz y acabar octavo, o infeliz y ganar? La respuesta es instantánea "Ganar. Siempre ganar".

No obstante, la polémica nunca está lejos. Tal vez sea la atención un tanto corta de miras que la prensa de su país dedica a todos sus movimientos: en España, Fernando no solo participa en F1, es la F1. Cada frase que pronuncia es noticia y todos los periódicos desentrañan el significado abstracto de sus palabras hasta extremos desorbitados. Y, además, Fernando no elude las preguntas: suele hablar con franqueza de todo y de todos. Esto significa que sus opiniones aparecen tan a menudo que uno está tentado a concluir que le gusta la controversia. "No, eso no es cierto; no me gusta - explica -.creo que soy una persona muy normal, con aficiones normales. Y eso es raro, porque aquí en F1 tienes que ser un poco, no sé... extravagante. Tienes que ser una persona simpática y feliz todo el tiempo. Si estás concentrado y siempre serio, te miran como si fueras un bicho raro". Pero ¿alguna vez añora la época en que solo estaban él, su padre y su kart? "A lo mejor un poco sí... pero la F1 también resulta muy atrayente por toda la atención de la prensa, y las cosas adicionales que tienes que hacer. Si vas a la India, Corea o Japón allí también eres una celebridad y eso atrae a la gente".


Viendo a Fernando en el modesto motorhome de Renault, se hace patente que en este ambiente se siente como en casa. Las espaldas caídas y las caras largas que reinaban en 2007 brillan por su ausencia: sus gestos son espontáneos y cálidos. Parece que dejar Renault y, más aún, volver al equipo del rombo, le ha enseñado la rotunda verdad de que ningún hombre es una isla. El entorno es importante para él, incluso la cháchara trivial en la parte de atrás del motorhome.
Se ha referido a su patrón Flavio Briatore como una 'figura paterna', una descripción más íntima que de costumbre para un hombre tan reservado como Alonso. "Corría en F3000 cuando me llamó - recuerda Fernando -. Nos conocimos e iniciamos una relación como mánager y piloto. Sin él, quizá no estaría en f1 ahora. Aparte de ese empujón inicial. Flavio está ahí para ayudarme todos los días, con todo lo que necesite. En F1 no es normal tener una persona siempre dispuesta a ayudart , pero Flavio siempre lo está y se lo agradezco".
Durante los años triunfales de Renaut , Alonso solía ocultarse enigmáticamente en el despacho de Briatore, seguido por su compañero de entonces, Giancarlo Fisichella. ¿Una reunión decisiva antes de la carrera, tal vez? ¿Discusiones estratégicas para encarar la amenaza de McLaren o Ferrari? No, la respuesta es 'scopa', un juego de cartas italiano. Las apuestas eran relativamente pequeñas: unos 40 euros. Pero pasaban tardes enteras como amigos echando unas partidas. Lo mismo sucedió a finales de 2007: en Fuji corrió la voz de que Alonso había firmado un precontrato con Renault, tras ser visto salir de las dependencias del equipo. La realidad es que había estado jugando a las cartas con su antiguo jefe. En 2008 las partidas pasaron a ser de póker, y en Mónaco Alonso se encontró sentado en una mesa con Briatore, Kubica y Ecclestone. ¿Te imaginas jugando al póker contra Flavio... y Bernie? Fernando se ríe al recordarlo. "Ganó Flavio..." dice. ¿Y cuánto dinero le ha birlado Alonso al señor Briatore durante los años? "¡Ja, ja! No mucho... no mucho", contesta con fingido pesar.

En cuanto al otro 'tahúr', Kubica es amigo y rival de Alonso desde que ambos corrían juntos en karting. En 2006, Alonso, ya doble campeón del mundo, dijo que Robert era el piloto joven que temía más. Pero, ¿puede uno ser amigo de otro piloto cuando los dos van a por lo mismo... y solo uno puede ganar? "Depende, ¡hasta ahora no he luchado con Robert por el título!", dice Fernando riéndose. "Pero, ¿por qué no' - continúa - creo que hay que tener un carácter parecido y una forma parecida de ver la vida fuera de la F1, porque no todo en nuestras vidas es la F1. Y si encuentras a alguien parecido, no es difícil tener una relación. No solo Robert, sino también Fisichella o Trulli. Son tipos muy majos, y puedes divertirte en el circuito o fuera de él Eso es muy importante".

Nuestro tiempo con Fernando llega a su fin, y es inevitable hablar del futuro. En Mónaco el rumor más insistente apuntaba que Alonso iría a Ferrari en 2010. Desde entonces se lo ha relacionado con Honda y BMW para 2009, entre otros. Y persisten las dudas sobre los términos exactos de su contrato con Renault, con indicios fundados de que una cláusula de rendimiento le permitiría rescindir el contrato al final de 2008 si el equipo no está entre los cuatro primeros del campeonato de constructores.


Se ha insinuado que cambiará de equipo en 2009. ¿Cuándo empezará a pensar en el año próximo?
Después del verano, creo que entonces veremos cuáles son las posibilidades.

¿Y ya ha buscado casa por los alrededores de Maranello?
No.

¿Qué nos deparará el futuro, entonces?
He leído todo esto, pero no hay nada cerca, ni nada de eso. La verdad es que no es más que una cuestión de sentido común. Si mejoramos, si luchamos y ganamos carreras al final del campeonato con Renault, entonces el año que viene pinta la mar de bien. Ese es el primer objetivo para nosotros, tratar de mejorar juntos, porque aún tenemos mucho trabajo que hacer para alcanzar a los equipos grandes. Después de eso, ya veremos...

Donde quiera que acabe, ¿sigue pensando que es el mejor que hay?
Sí.


Fernando brinda esta última respuesta con absoluta convicción y una mirada penetrante. Constituye la esencia misma de lo que define a este hombre enigmático. La creencia inquebrantable de que es el mejor y la certeza de que lo ha demostrado con más frecuencia que ningún otro piloto actual de F1. Olvida las tramas enrevesadas y todos los rumores, la historia recordará los dos títulos... y los otros que pueda ganar hasta que, según sus propias palabras, tenga 'suficientes'.
Está claro que ni se hace falsas ilusiones ni tiene un ego exacerbado; se conoce a sí mismo muy bien. ¿Orgulloso? Sí ¿Reservado? Sin duda. Y, parece, tan resuelto como siempre.


Artículo de la revista F1 Racing - Agosto 2008
Texto: Bradley Lord

Melife (safety-car.net)

Una fin de semana de carrera con Fernando Alonso

Fernando Alonso ha ganado en dos ocasiones el gran premio de Mónaco desde la pole. Sin embargo el domingo, Alonso no ha tenido tanta suerte y ha acabado esta carrera en el décimo lugar después de golpear las barreras en Massenet y después al chocar con el BMW Sauber de Nick Heidfeld.

Sin embargo y a pesar del triste resultado, Monte Carlo sigue siendo un lugar especial para el español, el cual hemos logrado entrevistar después de la carrera y así lograr saber un poco mas de cómo ha pasado el fin de semana en el Principiado.

Q: Estuvimos en Mónaco este fin de semana, ¿Con qué asociase este circuito?
Fernando Alonso: Correr por las calles es emocionante, y no hay mayor desafío para un conductor que Mónaco. Tengo buenos recuerdos aquí - por desgracia, no este fin de semana - entre ellos dos victorias muy especiales. Sin embargo, hubo algunas oportunidades perdidas, como en 2004, cuando Jarno (Trulli) ganó - deberíamos haber tenido un Renault uno y dos ese mismo día, pero golpé la pared.

Q: No sales a la pista hasta el jueves por la mañana, pero cuando lo haces, llegas por avión?
FA: Llegué a Mónaco el martes por la noche.

Q: ¿Haces un esfuerzo para descubrir tu entorno, o te atienes al aeropuerto-hotel-aeropuerto-pista itinerario?
FA: Depende de cuánto tiempo tengo y cuando llego. En las carreras europeas es difícil ya que normalmente llegó en el último minuto. En carreras donde tenemos que desplazarnos en avión, podemos ver a veces un poco más de los lugares que visitamos, ya que solemos llegar un poco antes.

Q: ¿Cuál es su régimen de ejercicio durante un fin de semana de carrera? ¿Varia en función de la carrera en la que estas competiendo, por las exigencias del circuito, etc?
FA: A lo largo de una carrera de fin de semana no hago ningún ejercicio - aparte de conducir el coche! La mayoría de mi parte de mi preparación se hace en el invierno - que es cuando yo desarrollar mis aptitudes básicas. Luego, entre carreras continuo con un entrenamiento más suave y práctico mis deportes favoritos y que más me gustan: correr, tenis, natación y ciclismo. En los días previos a la carrera, voy a hacerme un buen masaje y unos cuantos estiramientos, pero nada más.

Q: ¿Cuál es su lugar preferido para alojarse durante las carreras – un hotel en la ciudad, un hotel cerca del circuito o el motorhome de Renault cerca del paddock?
FA: Lo ideal es un hotel cerca del circuito. Puede que sea más agradable un hotel en el centro de la ciudad, pero los hoteles locales son los más convenientes y así no tengo que madrugar mucho!

Q: ¿Qué cosas tienen que llevar siempre consigo a un hotel o tienes algún lujo que siempre llevas contigo?
FA: yo siempre llevo encima mi portátil y mi iPod.

Q: ¿Le gusta entretener amigos y familiares durante una carrera de fin de semana?
FA: A veces es bueno traer amigos a las carreras, como aquí en Mónaco. Mi familia visita algunas carreras en la temporada y es bueno tenerlos cerca, pero también tienen que encajar con mi rutina y yo realmente no dispongo de mucho tiempo para entretenerlos.

Q: ¿Usted ha tenido la posibilidad de salir y socializar el viernes y sábado por la noche?
FA: Suelo comer en el hotel o en algún local cercano. Es importante no trasnochar ya que al día siguiente tienes que estar temprano en el coche.

Q: Hay algún piloto con el cual le gusta intimar más?
FA: Me llevo bien con un montón de pilotos, pero todos estamos tan ocupados que no pasamos mucho tiempo junto y realmente salir juntos. A veces voy a jugar a las cartas con Robert Kubica o Giancarlo Fisichella - que siempre es divertido.

Q: Su lugar favorito para la carrera de la vida nocturna?
FA: Montreal es siempre una supercarrera y es bueno para ir y visitar los restaurantes del centro. Es una ciudad amigable y la gente de allí es muy amable y la gente de allí le encanta salir el Gran Premio de la ciudad.

Q: ¿Cuál es la mejor noche que has tenido en un Gran Premio? Y ¿alguna vez has trasnochado y te has quedado dormido a la mañana siguiente?
FA: No creo que nunca me he quedado dormido el día de la carrera. Y esta carrera es por la tarde, por lo que sería difícil quedarse dormido tanto tiempo! No puedo recordar ninguna carrera, donde haya tenido una gran noche.

Q: ¿Qué tomas de desayuno antes de la carrera del domingo?
FA: Tomo un café, cereales y zumo de naranja.

Q: ¿Cuánto bebes durante carrera en fin de semana? ¿Y qué?
FA: Un montón de agua - alrededor de 3 ó 4 litros. También tomo sales minerales para reemplazar los nutrientes que pierdo durante la carrera.

Q: ¿Cómo pasas la mañana el domingo de la carrera?
FA: Trato de tener una mañana tranquila en la pista de modo que estoy bien preparado y listo para la carrera. Generalmente tengo algunos compromisos con el equipo, compromisos publicitarios y algunas reuniones con los clientes del equipo. Después me doy un masaje para que me ayude a calentar los músculos, y, a continuación, paso un rato en mi habitación del motorhome para mantener mi concentración.

Q: ¿Llegas siempre conduciendo usted mismo al circuito el domingo por la mañana?
FA: Sí, siempre me gusta tener mi propio coche. A veces no es posible y por lo que tienen que hacer otros planes. En Mónaco, tomé un barco desde el hotel, ya que está enfrente de la pista.

Q: ¿Cómo le gusta para la última hora o así antes de la carrera? Cualquier supersticiones o rituales pre-carrera para que le den suerte suerte?
FA: Me doy un masaje para asegurarme de que estoy relajado, cómodo y listo para la carrera. Al igual que la mayoría de los conductores tengo algunas supersticiones - la repetición de rutinas cuando tengo una buena carrera, cosas de ese tipo.

Q: ¿Tiene usted algún amuleto?
FA: Realmente no.

Q: ¿Qué hace usted para mantener la calma en los minutos previos a la salida de la carrera, en la vuelta de formación?
FA: Nunca he tenido un problema, siempre estoy muy relajado antes de la carrera: Estoy en general soy una persona bastante relajado y todo lo que hago es mantenerme concentrado.

Q: ¿Cómo te relajas después de la carrera?
FA: paso tiempo con mi familia y amigos.

Q: Si las cosas no salen como esperas en una carrera y tienes un abandono, ¿usted prefiere marcharse lo antes posible del circuito, o pasar el rato y ver el resto de la carrera?
FA: No me marcho. Me gusta quedarme y apoyar al equipo, además tengo que saber como termina, con lo cual suelo quedarme.

http://www.safety-car.net/comment.php?mode=view&cid=163101

Alonso: "Briatore es como un padre para mí"

A los 17 años depositó su confianza en él

Fernando Alonso dijo el martes que para él, Flavio Briatore más que un jefe es como un padre. El español, que ganó los campeonatos del mundo 2005 y 2006 con Briatore, regresó a Renault este año después de haber pasado una temporada turbulenta con McLaren el año pasado.

"Le debo mucho porque creyó en mí desde que tenía 17 años; me llevó a la Fórmula 1", dijo el español de 26 años en una entrevista con la revista italiana Grazia.

"No sólo es el jefe, sino que es una figura paternal para mí", añadió Alonso.

En la entrevista, insistió que - a pesar de su estado de superestrella - se sigue considerando una persona completamente normal fuera de la pista.

"Para mí, lo importante es mi familia y la lealtad hacia mis amigos. Pero no soy aburrido -- en mi tiempo libre juego a muchos deportes; tenis, ciclismo, esquí. O me relajo con la familia. Soy tranquilo y reservado; como todos los asturianos".

Dijo que hace unos años tuvo problemas para adaptarse a su vida de celebridad.

"Esa popularidad repentina me desestabilizaba, pero luego me di cuenta de que era el precio del éxito. Ahora he adoptado sistemas para poder continuar con mi vida privada, que es lo que quiero. En Suiza hay un fuerte respeto y sentido de la privacidad". (GMM)

Thef1.com

Fernando y sus dos almas

El asturiano confiesa en una entrevista al Corriere dello Sport que se siente como "una persona normal que tiene un oficio muy especial"

R.B. - 11/05/2008

Fulvio Solms, periodista del Corriere dello Sport, recuerda que Cesare Fiorio definió a Fernando Alonso como "Dios al volante", cuando le hizo probar por vez primera el Minardi F-1. Solms recordó esta frase ayer en una larga entrevista con Fernando Alonso y admiró su capacidad para "transformar un automóvil de F-1 de calabaza en carroza" como si tuviera una varita mágica. Y de que estuviera enfermo del virus "de tener que demostrar siempre que soy el número 1. No simplemente uno de los mejores, sino el mejor".

Solms se asombraba de que pilotos jovenes como Alonso hablen ya de retirada temprana. "Esto es algo que va con la propia personalidad. Hay pilotos cuya vida es la F-1. Para mí sólo es un trabajo, nada más; mi vida son la familia y los amigos. Tengo un trabajo muy especial, pero soy una persona normal. Estar aquí 10 o 12 años me está bien... pero debo recordar que comencé en karts con 3 años y tento 26... llevo 23 de competición".

Este sentimiento de ser una persona normal lo ha expresado muchas veces Alonso. "Me gusta la F-1 porque son los coches más rápidos. Pero odio la pérdida de privacidad que comporta. Estés donde estés, alguien te reconoce. Podré hacer una vida normal sólo cuando la gente se haya olvidado de mí", dice Alonso, que sólo tiene libres "diez o quince días al año por Navidad. Después siempre hay una llamada, un mail que te obliga a pensar en el coche".

Lo que a Fernando le gusta más de los dos títulos logrados "es que ahora puedo influir en decisiones técnicas importantes. El piloto está en una posición central del equipo. El team sabe todo del coche, pero allí dentro estoy yo y nadie que no sea el piloto puede explicar las sensaciones en el coche. En la salida o los adelantamientos, que hay lucha cuerpo a cuerpo con otros pilotos, estás solo. Incluso en los tests te juegas mucho. Tomas una decisión equivocada y en 5 minutos puedes arruinar el año".

Fernando cree en cierta forma en el destino y que él es uno de los elegidos. "Querer ganar y tener la sensación de hacerlo son dos cosas distintas. Hay algo que decide por tí en el momento en que naces y te asigna una vida de ganador. En casi una condena porque creas muchas expectativas y tú debes convertirlas en realidad. En todo lo que hago quiero ganar y cuando no lo consigo, sufro... y siento la necesidad de volver a intentarlo".

Sin embargo, no busca la perfección, "porque la perfección en el deporte no existe. Hay muchos elementos como la suerte, que sí existe, o la incertidumbre de la competición. Sí que existe una perfección personal y la mía es dar el 100%. Se lo debo a los que trabajan conmigo, y si un día sólo he podido dar el 90%, no estoy tranquilo".

Su gran error en F-1 fue quizás fichar por McLaren, un sueño de niño que fue casi insomnio. "Cuando era niño estaba convencido que conducir para McLaren era el máximo. Ahora, tras haber estado con ellos, lo único que puedo decir es que mis sueños estaban equivocados", aunque dice que no sufrió mucho por ello "porque es como un niño que desea una juego de la 'Play' y finalmente se la compra, y tras probarlo se da cuenta que no es aquello lo que buscaba; lo aparta y se compra otro. Es esto lo que he hecho. Pero aprendí muchas cosas y no me refiero a conducción de un F1"

EL MUNDO DEPORTIVO

"Mi prioridad en la vida sólo es volver a ganar"

A menos de una semana para el GP de España de F1, el bicampeón español desnuda sus pensamientos en una extensa e interesante entrevista personal

¿Considera que sus sueños ya se han cumplido con los dos títulos mundiales que consiguió en 2005 y 2006?

En cierta manera sí. Siempre que empieza un año vas a querer otra vez ganar el título porque esta deportividad está en el corazón del deportista. No nos gusta perder y por ello nos preparamos muchas horas al día, trabajando duro con los equipos, preparando el fin de semana minuciosamente y cuando llega la carrera a nadie se le ocurre perder o no tener motivación, que siempre la va a haber. De todas formas, está claro que con dos títulos mundiales mi sueño en este deporte o todo lo que esperaba de este deporte ya se ha cumplido.

¿Se cumple el refrán de que es más fácil llegar que mantenerse?

Sí, quizás sea más fácil llegar. Puede llegar mucha gente, como llega mucha gente a equipos pequeños como Davidson o Sutil. En todas las facetas de esta vida es más fácil llegar que mantenerse porque mantenerse en un alto nivel, en un sueño, ya sea en la F1 o en cualquier otro sitio requiere dosis de talento y de todo.

¿Creía que la F1 sería tal y como se la encontró? ¿La imaginaba de otra forma?

No tenía ninguna idea preconcebida, con lo que no me ha sorprendido o dejado de sorprender nada. Pero bueno, sí que desde fuera lo que la gente ve o que yo mismo veía antes de llegar aquí era un poco otra cosa. Era la máxima profesionalidad, lo máximo que hay en automovilismo, la tecnología máxima y cuando llegas te das cuenta que hay de todo pero también que son humanos y al final te das cuenta que son un grupo de personas, todos amigos, un grupo de personas como lo hay en el karting, pero que en lugar de haber 20 hay 200, aunque no deja de ser un grupo.

¿De todas las categorías en las que ha ido pasando, la F1 es la más inhumana, la que más odios genera?

No sé, en todas he tenido o ha habido un poco de todo en la misma competición. En el karting todos los niños queremos ser pilotos de F1 y todos los padres quieren que sus hijos sean pilotos de F1, con lo que también hay bastantes roces y bastante mal ambiente. En algunas ocasiones, se suscitan odios y todas estas cosas, pero también satisfacciones. Hay de todo. En la F1 lo que pasa es que todo se magnifica. Al haber tanta cobertura de prensa y al haber tanto seguimiento por parte del público cualquier cosa que pasa, ya sea buena o mala, se multiplica por mil y tu estás en el medio sin quererlo.

¿Si mira hacia atrás qué recuerdos son aquellos que nunca quisiera olvidar?

Los dos campeonatos del mundo, lógicamente. Pero también tengo muy presentes algunas carreras de cuando estaba en el karting y ojalá no se me olviden tampoco porque son quizás algunos de los mejores momentos de mi vida y momentos que tengo de pequeño con mi familia en casa. Estos son los momentos que más me llenan y ojalá que nunca los olvide.

Solitario y poco hablador

¿Hay alguien que le conozca mejor que usted mismo?

No creo, ya que paso mucho tiempo solo y además no hablo mucho. Hay mucha gente que me conoce bien, pero llegar a saber lo que pienso o lo que voy a hacer en todo momento no llegan a ese extremo.

¿Comparte ahora sus decisiones con Raquel del Rosario, toma parte de ellas?

No.

Siempre ha dicho: pocos amigos pero buenos. ¿Tiene hoy tantos amigos como cuando ganaba?

Sí que los tengo. Más o menos, los mismos. Los amigos de verdad siempre están ahí. Más o menos todos los amigos de la F1 me siguen apoyando y quizás sean gente con la que no voy a tener ninguna relación con ellos dentro de unos años, pero son gente que de momento no ha cambiado y siguen estando ahí.

¿Piensa a veces en los miles de kilómetros que hizo con su padre para abrirse camino en el automovilismo con aquel vetusto Peugeot cuando cada fin de semana iban de Asturias a Italia, ida y vuelta? ¿Qué recuerdos tiene de entonces y con el paso del tiempo qué le parece el esfuerzo que hizo su familia?

Buenos recuerdos y mucho agradecimiento hacia mis padres. Les debo mucho cariño, ya que cuando eres pequeño no te das cuenta de las cosas que hacen por ti, lo ves como algo normal, y ahora con el paso del tiempo das mucho más valor a todo lo que mis padres hicieron por mí, a todo lo que me apoyaron y empujaron y me siento en deuda continua hacia ellos.

¿Piensa que sin este esfuerzo familiar hubiera llegado igual a la F1?

No, porque era muy fácil tirar la toalla. He conocido a muchos pilotos del karting que intentaron correr en campeonatos de España, en campeonatos de Europa y a la segunda o tercera que iban mal lo tenían que dejar porque costaba mucho dinero y se centraban en correr los campeonatos de Asturias que ya era suficiente para divertirse. Mis padres, al contrario, nunca tiraron la toalla y supongo que sin ese esfuerzo extra no hubiese conseguido llegar.

Si una cosa le ha caracterizado es que es una persona con las ideas muy claras, ¿cuáles son sus prioridades ahora en la vida?

Ahora mismo la verdad es que es ganar otra vez en fórmula uno. Quizás hace dos años cuando gané el segundo mundial, puesto que ya estaba consiguiendo los resultados deportivos, tenía otras ideas en la cabeza y otros planes. Ahora mismo que están las cosas así un poco atrás y que tienes ganas de revancha, en el 99,9% de mi vida pienso en volver a ganar.

¿Qué sensaciones tiene cuando, en estos momentos, se apagan los semáforos y se ve el décimo en la parrilla? ¿Qué piensa un campeón en estas circunstancias?

En intentar remontar, no hay otra opción y aunque sabes que es difícil justo en el momento en que se apagan los semáforos tienes todavía la esperanza de que va a salir bien la carrera, de que si haces una buena salida, confiando en que tus estrategias sean las idóneas y que todo te vaya de cara, sales a la carrera muy mentalizado. En la vuelta tres o cuatro, cuando ves que todo sigue más o menos igual ya te centras en acabar la carrera lo mejor que puedes, como puedas, y también en coger el avión de regreso cuanto antes.

¿Qué hace para mantener la ilusión, la motivación, con estos resultados que están tan lejos de los que usted estaba acostumbrado? ¿Es duro?

Sí, muy duro. Cada fin de semana tiene una nueva llama, un nuevo fuego para abrir la esperanza y llegas con esa ilusión. Cuando el jueves llegue a Barcelona para disputar el GP de España voy a pensar en que es posible hacer el podio y, si no es así, voy a llegar a la siguiente carrera en Turquía y volveré a pensar en lo mismo porque durante la semana hablas con el equipo y te dicen que introduciremos esto y lo otro y poco a poco te vas ilusionando y cuando llega estás bastante motivado. Por lo tanto, no pierdes la motivación aunque los resultados no lleguen. Eso sí, durante el sábado o el domingo si que quizás vas bajando, pero el siguiente jueves llegas otra vez al cien por cien.

¿Hasta qué punto es importante para usted la fidelidad de tu familia y de sus amigos?

Como a todo el mundo, bastante importante. Sin embargo, son cosas en la que no piensas porque ya se supone que cuentas con tu familia y con tus amigos.

¿Se ha planteado alguna vez qué sería capaz de hacer por ellos?

Nunca me lo he planteado, pero por ellos supongo que cualquier cosa.

¿Qué hace para relajarse dentro y fuera de los circuitos? ¿Un piloto se puede relajar dentro del coche?

Dentro del coche no hay muchos momentos de relajación, ya que siempre estás en lo que estás. Durante el fin de semana en el paddock no hacemos nada particular, quizás jugar a las cartas...

¿Y cuándo regresa a casa? ¿Trata de olvidar las carreras o, por el contrario, las repasa mil veces?

Depende, la verdad. Si me salen bien las cosas las repaso y veo las carreras en diferido por televisión, pero si salen mal, como estas tres primeras, no veo nada y el lunes desconecto totalmente.

Cuando llegó a McLaren le proporcionaron un espectacular automóvil de calle que era la envidia de todo el mundo, ¿Qué ha pasado con este coche?

Ahí se ha quedado, era prestado.

¿Le decepcionó la gente de McLaren?

No, cada uno es como es y yo creo que entre las mil personas que hay en McLaren existen extraordinarios trabajadores, excelentes ingenieros, pero sí hubo gente que me ha decepcionado y con la que creo que no podíamos trabajar juntos y no me interesaba seguir en esa situación.

¿Entre ellos estaba su anterior compañero de equipo, Lewis Hamilton?

Hamilton quedaba al margen. Siempre se ha hablado de él y se ha creado esta lucha pero con él nunca ha habido ningún problema. Siempre se habla de Hungría, del pitstop y todo lo que sucedió después, pero él no tiene culpa ninguna porque es el equipo el que tiene que tomar medidas. Si yo tengo que dar una vuelta más de quemar gasolina, por ejemplo, ellos se tienen que asegurar que la doy, asunto en el que no ponían gran interés.

¿Tiene la culpa Ron Dennis de que usted hoy no esté sentado en un BMW?

No, para nada.

¿Entiende la locura que se desató para saber cuál iba a ser su futuro?

Era normal. Dejé McLaren con un comunicado en noviembre después de un año que ya había sido muy comentado, un periodo muy polémico con las disputas en el equipo y por el caso de espionaje, y por lo tanto cuando acabó el año y anunciamos que nos separábamos era normal que hubiera un poco de revuelo, sabiendo que había muchos equipos interesados. Si hubiesen sido tres no habría habido tanto lío, pero hubo un momento en que teníamos sobre la mesa siete u ocho opciones y todo el mundo quería saber dónde iba.

¿Por qué se va de McLaren, teniendo un coche ganador, a Renault sabiendo de antemano que no estará delante?

Salir de McLaren se había convertido en una necesidad personal e intenté escoger la mejor opción. Sabía, lógicamente, que tenía un buen coche, pero también que con ellos yo no ganaría. Antepuse mi vida al aspecto deportivo.

Llevamos tres carreras y todo el mundo especula ya con su futuro. Briatore asegura que le tiene ‘atado’, otros le ven en Ferrari o BMW. ¿Dónde correrá en 2009?

En un equipo con el que pueda ganar. Quiero estar en un equipo campeón y, ciertamente, no me veo siempre noveno o décimo. Trataré de volver a subir a los podios, de ganar carreras y campeonatos. El primer reto, sin embargo, es conseguirlo con Renault, equipo con el que ya hemos ganado en el pasado y lo podemos volver a hacer.

¿Le gustaría correr en Ferrari?

Sea en Ferrari o en cualquier otro sitio, quiero tener un coche ganador. Ese es el objetivo.

Sport


"Ya he cumplido todos mis sueños"

Vivió en McLaren un año nefasto y volvió a Renault, el equipo que le encumbró. Pero todo ha cambiado para Alonso, que sufre en un coche del montón. Sin embargo, el español (29 de julio de 1981, Oviedo) no desespera y promete batalla, siempre y cuando Renault le ayude.


Sentado en el pabellón de la escudería Renault en el circuito de Montmeló, durante la entrevista, Fernando Alonso no parece muy preocupado. Salir en medio del pelotón no es la situación ideal para un campeón como él. Sin embargo, el piloto español la acepta porque está convencido de que el próximo año volverá a disponer de un coche ganador. Su horrible situación en McLaren la temporada pasada le obligó a rescindir su contrato de tres años con la escudería británica aun a sabiendas de que allí contaría con uno de los mejores monoplazas del paddock. Fichó por Renault y no se arrepiente. Busca la motivación en detalles concretos e intenta olvidarse de las carreras cuando no está en los circuitos. A sus 26 años, Alonso no piensa este curso en ganar carreras y sabe que ni siquiera puede aspirar al podio a pesar de las mejoras que el R28 incorporará para el Gran Premio de España del próximo fin de semana. Pero no tira la toalla. Algunos de sus sueños se han cumplido y el próximo año cree que volverá a ganar... en Renault o en alguna otra escudería que le ofrezca garantías.

Pregunta. ¿Cree que con sus dos títulos mundiales ha cumplido ya sus sueños?

Respuesta. Sí. En cierta manera, sí. Siempre que empieza un año quieres ganar otra vez el título porque está en el corazón del deportista. Somos competitivos y no nos gusta perder. Nos preparamos muchas horas al día físicamente, con los equipos, encaramos el fin de semana minuciosamente y cuando llega la carrera siempre existe la motivación de ser el mejor. A nadie se le ocurre ir a perder. Pero es cierto que con dos títulos mundiales, mi sueño en este deporte o todo lo que esperaba de la fórmula 1 ya se ha cumplido.

P. ¿Es más fácil llegar que mantenerse?

R. Probablemente. Llegar puede hacerlo mucha gente. Muchos lo han hecho en equipos pequeños como Davidsson, Sutil, etcétera. Mantenerse en un alto nivel, en un sueño, ya sea en la F-1 o en cualquier otra profesión requiere de talento y mucho esfuerzo.

P. ¿Creía que la F-1 sería tal como la ha encontrado, se la imaginaba de esta forma?

R. No tenía ninguna idea preconcebida y por eso no me ha sorprendido nada. Pero sí que es verdad que desde fuera lo que ve la gente, y lo que yo mismo veía era un poco otra cosa: mucha profesionalidad, lo máximo del automovilismo, tecnología punta. Y cuando llegué, me di cuenta de que hay bastante de todo eso, pero sobre todo descubrí que los pilotos, los ingenieros, los mecánicos, los dirigentes son todos seres humanos. Y al final forman todos un grupo de amigos, como ocurre en el karting o en otras categorías. La diferencia principal es que aquí son más.

P. De todas las categorías por las que ha pasado, ¿la F-1 es la más inhumana, la que más odios genera?

R. No lo sé. En todas ha habido un poco de todo. En el karting, sin ir más lejos, donde todos los niños queríamos ser pilotos de F-1 y todos los padres buscaban el mismo objetivo, también había bastantes roces y mal ambiente. Aunque también encontrabas satisfacciones. En la F-1 lo que pasa es que todo se magnifica. Al haber tanta cobertura mediática y tanto seguimiento, cualquier cosa que ocurre se multiplica por mil y tú estás en el medio sin pretenderlo.

P. ¿Echando una ojeada al pasado, qué recuerdos son los que nunca querría borrar de su memoria?

R. Hay algunos. Los dos campeonatos del mundo, varias carreras de mi etapa de karting, porque creo que son algunos de los mejores momentos de mi vida y no quiero olvidarlos. Y a nivel personal, algunos momentos de cuando era pequeño en casa, con mi familia. Todo eso es lo que más me llena y ojalá nunca me olvide de esos episodios.

P. ¿Alguna vez piensa en los miles de kilómetros que hizo con su padre al volante los fines de semana que viajaba a Italia para competir en karting y en el esfuerzo familiar que supuso apoyarle en su carrera automovilista?

R. Desde luego. Es una etapa que me trae muy buenos recuerdos y por la que sigo estando muy agradecido hacia mis padres. Les debo mucho cariño. Cuando eres pequeño tal vez no te das cuenta de las cosas que hacen por ti, te parecen casi normales. Pero ahora, con el paso del tiempo, das mucho más valor a todo lo que hizo mi familia, a lo mucho que empujaron y me siento en deuda continua con mis padres.

P. ¿Piensa que sin este esfuerzo familiar hubiera llegado igual a la F-1?

R. No. Porque era muy fácil tirar la toalla. He conocido a muchos pilotos de karting que intentaron correr en campeonatos de España y de Europa y a la segunda o tercera carrera en la que les iba mal abandonaban. Los costes eran muy elevados y relegaban sus aspiraciones sólo al campeonato de Asturias o al de España como mucho. Mis padres, en cambio, nunca lo hicieron y sin ese esfuerzo extra nunca habría conseguido llegar.

P. ¿Hay alguien que le conozca mejor que usted mismo?

R. No, no lo creo. Paso mucho tiempo solo y no hablo mucho. Hay gente que me conoce bien, pero ni siquiera ellos llegan a saber nunca lo que pienso en muchos momentos.

P. Comentó hace poco que quienes tenían su teléfono ya sabían por qué había firmado por Renault. ¿Tiene pocos buenos amigos? ¿Son menos que cuando ganaba títulos mundiales?

R. Los amigos de verdad siempre están a tu lado. Pero algunos de los que de repente me surgieron, también siguen a mi lado ahora. Tal vez dentro de 10 años no tenga ninguna relación con ellos, pero no han cambiado su actitud conmigo por el hecho de que ahora esté en Renault y no gane carreras. Me siguen apoyando.

P. ¿Hasta qué punto es importante contar con la fidelidad de su familia y sus amigos?

R. Es muy importante, como para todo el mundo. Pero son cosas en las que no piensas, se supone que cuentas con ellos.

P. ¿Qué sería capaz de hacer por un amigo?

R. Nunca me lo he planteado. Pero asumo que cualquier cosa.

P. ¿Cuáles son sus prioridades en la vida?

R. Ahora mismo, ganar en F-1 otra vez. Tal vez hace dos años, cuando gané el segundo Mundial, tenía otras ideas en la cabeza y otros planes porque ya estaba ganando. Ahora, que voy por detrás y que tengo ganas de revancha, el 99% de mi tiempo sólo pienso en volver a ganar.

P. ¿Qué sensaciones le vienen a la cabeza cuando comienza una carrera y se ve el décimo en la parrilla de salida?

R. En lo único que pienso es en intentar remontar. No hay otra alternativa. Sabes que es difícil. Pero cuando se apagan los semáforos todavía piensas que las cosas van a salir bien y que si haces una buena salida y aciertas en las estrategias puedes hacer una buena carrera. En la vuelta tres o cuatro, cuando ves que todo sigue igual, intentas acabar lo mejor que puedas y coger el avión lo antes posible.

P. ¿Cómo logra mantenerse motivado, con sus resultados actuales?

R. Es duro. Pero cada fin de semana tienes un nuevo fuego para abrir la esperanza. Llegas con esa ilusión. Cuando llegue al Gran Premio de España pensaré que puedo alcanzar el podio. Y si no, volveré a insistir en Mónaco, porque durante la semana hablas con el equipo, sabes que trabajan para introducir novedades y, poco a poco, te vas ilusionando. La motivación permanece, aunque los resultados no lleguen. Tal vez la pierdas un poco el sábado, en la cronometrada, y el domingo en la carrera. Pero el siguiente jueves vuelve a estar allí.

P. Siempre dice que tiene un mecánico o un ingeniero dentro. ¿De todos los cambios que se han introducido en el R28 cuánto hay de suyo?

R. En el apartado aerodinámico, nada. Son los ingenieros y la gente del túnel de viento los que día a día sacan piezas nuevas. Mecánicamente y en temas de reglajes, gran parte de lo que hay en el coche se ha cambiado este año en base a lo que he traído de mi experiencia en McLaren, adaptándolo a todo lo bueno que ya había en el Renault.

P. ¿Qué hace para relajarse en el coche, en los circuitos y fuera de ellos?

R. En el coche hay pocos momentos de relax. Debes estar siempre muy atento y concentrado. En el paddock nada en particular, jugar a las cartas. Y fuera, cuando ya dejas los circuitos, si las cosas han salido bien repaso la carrera; si salen mal, como las tres primeras de este año, no veo nada y desconecto totalmente.

P. Lo que ya no hace es desplazarse con el Mercedes SLR McLaren, ¿no?

R. No. Era un coche prestado. Ya no lo tengo.

P. ¿Qué es lo peor que le ha pasado conduciendo un F-1?

R. Lo peor fue en 2003 en Malaisia. Corrí con fiebre y las últimas 10 vueltas me estaba planteando si abandonar o seguir. No me sentía capacitado para controlar el volante, ni para acelerar o frenar. Lo pasé muy mal, pero como iba tercero y era mi primer podio conseguí acabar. Pero ya no sabía muy bien lo que hacía.

P. ¿Le decepcionó la gente de la escudería McLaren?

R. No todos. Cada uno es como es. Yo creo que entre las 1.000 personas que hay en McLaren hay grandísimos trabajadores e ingenieros, pero es cierto que hay gente que sí me ha decepcionado y con los que no podíamos trabajar juntos. No me interesaba seguir en esta situación.

P. ¿Entre ellos estaba Hamilton?

R. No. Él quedaba al margen de todo eso. Siempre se ha hablado de él y se ha creado esta animadversión, pero con él nunca ha habido ningún problema. Se habla de Hungría, del pit-stop, pero bueno, él no tuvo la culpa. Era el equipo quien debía tomar medidas y si yo tenía que salir primero y dar una vuelta más para quemar más gasolina debían asegurarse de que las cosas se harían así. Sin embargo, no ponían gran interés en todo eso. Parecía que no les interesaba que yo siguiera allí. McLaren era un buen coche que me daba opciones de ganar, pero sabía que yo nunca podría hacerlo en aquella escudería.

P. Todo aquello desató una locura especulativa sobre su futuro.

R. Era normal. Dejé la escudería con un comunicado en noviembre, después de un año polémico por el espionaje y por las disputas en el equipo, y era normal que se hablara de ello, porque, además, había muchos equipos interesados en mí. Si hubieran sido dos o tres tal vez habría habido menos revuelo. Pero en un momento determinado existieron siete u ocho opciones tanto para los periodistas como para mí. Todo el mundo quería saber dónde iba.

P. ¿Y ahora ocurre lo mismo? ¿Seguirá en Renault el año que viene o se irá a Ferrari como se está especulando?

R. Hay muchos factores que valorar. Mi primera opción es seguir en Renault si conseguimos hacer un coche ganador, y la verdad es que vamos avanzando. Pero lo que sí quiero es correr en un coche que pueda darme victorias. Hay varios, Williams, Toyota, BMW y Ferrari, desde luego, que siempre está arriba pase lo que pase. No me gustaría seguir luchando por entrar en la Q3 de la cronometrada.

P. Cambiemos de tema. ¿Sigue la lucha entre Pedrosa y Lorenzo que se está produciendo en MotoGP?

R. Sí. Me gusta la disputa en la pista entre ellos. Creo que sus discrepancias se están exagerando. Pienso que tenemos a los dos pilotos más jóvenes de la categoría, que son el primero y el segundo de la clasificación y que se están disputando el Mundial, y hablar de cosas que no sean sus triunfos para mí es perder el tiempo.

P. Hable de fútbol. Alonso es seguidor del Madrid y parece que va a ganar la Liga.

R. Me gusta el Madrid e intento seguir los resultados, pero tampoco soy forofo. No lloro cuando pierde. Si puede ganar la Liga bien, me alegro. Pero tampoco es que haya sido un año brillante para ellos.

El pais

viernes, 10 de julio de 2009

«En la F1 a la gente normal nos ven como a tipos raros»

«No siempre voy a terminar las carreras noveno; intentaré ganar tarde o temprano, estar en el podio, repetir un campeonato y el primer objetivo es hacerlo con Renault, nada absurdo porque se ha logrado más de una vez»

ÁLVARO FAES

Dicen que la madurez de las personas se pone a prueba cuando las cosas llegan mal dadas. Y Fernando Alonso se encuentra en ese proceso. Tiene que atender a las duras cuando ya conoce el sabor de la gloria, pero la bajada a la realidad no le distrae por mucho que pelee en el pelotón de la clase media. No será esta temporada, pero todavía habla de ganar carreras y, por qué no, de un tercer campeonato. Es el piloto con más victorias en Bahrein (2005 y 2006), pero tendría que suceder un milagro para que repita este domingo. El asturiano llegó ayer al circuito pasada la una de la tarde. Combate en pantalones cortos el calor del desierto después de una dura sesión física en el hotel. Accede a pie al paddock de Sakhir junto a su inseparable Fabrizio Borra (fisioterapeuta), y, cómo no, rodeado de una nube de fotógrafos. El bicampeón todavía vende. Poco después, atiende a LA NUEVA ESPAÑA en las dependencias de Renault. Se quita las gafas de sol, se retira hacia una zona de sombra y afronta el cuestionario.


-¿Teme acabar la temporada aburrido de no poder luchar por las victorias?

-No. Para mí es un nuevo reto hacer las carreras al 120 por ciento, rodar en medio de un grupo de coches e intentar arañar cualquier punto. No estaba acostumbrado. A veces podía conservar la mecánica al final de la carrera, y ahora sigo a tope hasta la última vuelta.

-A mucha gente puede costarle entender por qué se ha ido a un equipo que no está entre los punteros.

-Hubo quien lo vendió de una forma equivocada. Se dijo que en Renault tendría un buen coche, que en Toyota sería por una buena oferta económica y que en Red Bull firmaría por un año. Fue la canción del invierno. En cualquiera de las tres iba a ser una temporada difícil. Y más o menos es en lo que estamos ahora. ¿Que las dos primeras carreras han sido decepcionantes? Sí, porque el coche no acaba de ir bien y tenemos demasiadas dificultades para entrar en la crono tres, pero nada habría cambiado si estuviera en otro equipo.

-¿Buscó salir de McLaren porque no era feliz allí?

-No, busqué salir porque no veía que el equipo tuviese mucho interés en que yo estuviese allí. Sabía que tenía un buen coche, pero que yo no iba a ganar nunca.

-También ha podido quedar la sensación de que un piloto debutante (Hamilton) forzó la salida de un doble campeón del mundo.

-A mí lo que diga la gente no me quita el sueño, porque dentro de 25 años, cuando esté en mi casa viendo la tele, nadie se va a acordar de una cosa ni de otra. Si queda esa sensación, no es así; es más, nunca tuve problemas con Hamilton, y tampoco fue cierta toda la rivalidad que se planteó el año pasado. Era lo que más vendía en ese momento, y si me fui de Mclaren no fue por Hamilton, sino por el equipo en sí.

-Pero la rivalidad con su entonces compañero sí que trascendió.

-¿Cuándo?

-En Hungría, por ejemplo.

-El equipo me dice que cuando salga del pit lane voy a adelantar a mi compañero. Luego no le adelanto, y cuando entro otra vez pierdo tiempo mientras me dejan esperando. Eso es todo.

-¿Fueron esos enfrentamientos los que enfriaron la relación o en realidad nunca llegó a calentarse?

-Nunca se calentó, porque somos dos personas distintas, pero con él no tengo ningún, problema. Los pilotos no tenemos tanta relación como para tener problemas entre nosotros, pero si uno perjudica al otro, el equipo sale perdiendo, y luego no tiene ninguna represalia, sabes que allí no pintas nada.

-¿Por qué otra vez Renault?

-Había unas cuantas opciones, pero Renault era el único con la experiencia de haber ganado campeonatos, y los otros candidatos tenían sólo la esperanza. En todo caso, no creo que por haber crecido en Renault en la F1 ni por estar ahora de vuelta con ellos me vaya a quedar siempre aquí.

-En 2009 seguirá usted en Renault si...

-No es una frase fácil de completar. Estaré donde pueda correr y donde pueda ganar. Ahora mismo, apostaría por Renault, porque estoy convencido de que la temporada va a acabar de una manera muy buena y de que de cara al año que viene nos faltará menos para coger a los primeros.

-¿Se ve en un equipo campeón a corto plazo?

-Sí, porque es lo que quiero, no voy a ser siempre noveno. Intentaré ganar carreras tarde o temprano, estar en el podio, ganar campeonatos. El primer objetivo es hacerlo con Renault, algo que no es absurdo, porque ya se ha hecho más de una vez.

-Descartada la vuelta a McLaren, el único coche ganador es Ferrari. ¿Se puede decir que le gustaría correr allí?

-Muchos coches pueden ser ganadores. McLaren lleva nueve años sin un Mundial. Prefiero estar en Renault, que ha ganado en 2005 y 2006, por encima de un coche que no ha ganado nada. El único constante es Ferrari, que lucha por el Mundial año sí, año también. Los demás siempre varían: Williams, Toyota... BMW, por ejemplo, a la velocidad que está creciendo, puede arrasar dentro de un año. No me importa estar en una de las que varían o en Ferrari, pero sí en un coche ganador.

-¿Qué le queda del joven discreto y tímido que siempre ha dicho que fue?

-Sigo conservándolo todo, pero cuando te comportas como una persona normal, en la Fórmula 1 pareces un tipo raro y a la gente le parecen increíbles las cosas que dices. No me arrepiento de nada que haya dicho por ser una barbaridad. Son cosas normales de una persona con sentido común.

-¿Cómo asume que haya gente que lo daría todo por estar un rato con usted?

-Me siento privilegiado por hacer lo que me gusta. Conduzco coches increíbles, y para un amante de la velocidad es un sueño pilotar un Fórmula 1. Ganar carreras y que además te paguen por ello es un privilegio, y soy afortunado, porque los sueldos de la Fórmula 1 están muy bien.

-Cuando pilota, ¿le da tiempo a pensar en otras cosas?

-En carrera no, pero sí en los entrenamientos.

-¿Y en qué piensa?

-En si he apagado la calefacción y en cosas de ésas (risas).

-¿Y eso?

-Das muchas vueltas, la grada está vacía, te mandan hacer una tanda de veinte o treinta vueltas y cuando vas por la mitad, sin querer, se te vienen muchas cosas a la cabeza.

-Si un hijo suyo le dice que quiere ser piloto de Fórmula 1...

-Es un error si ya de niño piensa así. Le diría que hay que divertirse, sobre todo en el karting. Si eres bueno, te irán fichando y te irán llevando hacia los monoplazas, y si no eres bueno, pues vas a la Universidad y ya está.

-¿Qué se ve haciendo dentro de diez años?

-Me veo sentado en el sofá de mi casa.

-¿Y ese hogar, dónde lo sitúa, en Asturias, Madrid, Suiza?
-En Suiza.

-¿Prefiere una pizza a todas las fiestas y el glamour de la Fórmula 1?

-Sí, y si puede ser en la habitación del hotel, mucho mejor. Así veo la tele.

-Pero tiene fama de buen cocinero. ¿Qué le gusta hacer?

-Nada en particular. Me gusta cocinar cuando estoy en casa. O cocino yo, o me quedo sin comer. En Suiza suelo estar solo, aunque cuando no lo estoy intento hacerlo yo también.

-¿Alguna especialidad?

-Es que hago de todo.

-¿De todo? ¿Paella también?

-Sí.

-¿Y chipirones?

-No, porque no me gustan.

-¿Sabe cuánto gana?

-Más o menos.

-¿Votó el 9-M?

-No.

-¿Cuál sería su tarde ideal?

-Un poquito de siesta, salir a jugar a algo, fútbol, baloncesto, tenis, lo que sea, con algún amigo; un poco de Playstation, y cenar.

-Defina a sus rivales. ¿Raikkonen?

-Es velocidad pura, a una vuelta es rapidísimo, pero tiene un poco de mala suerte.

-¿Hamilton?

-Muy constante, siempre va bien, pero a la hora de aguantar la presión hay que ponerle un interrogante, porque falló al final del año pasado.

-¿Massa?

-Irregular.

-¿Kovalainen?

-Este año se verá lo que da.

-¿Tiene Javi Villa potencial para llegar la Fórmula 1?

-Éste puede ser el año de Javi. Tiene un gran futuro si logra acabar entre los tres primeros del Campeonato de GP2.

La Nueva España

"En 2009 quiero un coche que me permita ganar"

Alonso repasa en una entrevista con AS sus sensaciones sobre la presente temporada, lo que dejó atrás en McLaren y el futuro próximo: "¿Ferrari? Me gustaría volver a ganar con Renault, pero según acabe al año veremos qué hacer"

Carlos Miquel | | Sakhir - 04/04/2008

Fernando Alonso, que no quiso hablar del escándalo Mosley, se enfrentó a las preguntas de AS con la mirada al frente, tranquilidad en el ánimo y después de una sesión de fotos en la playa de su hotel. El asturiano está en Renault por principios y califica el año como de transición: "Los amigos que tienen mi teléfono no me cuestionan ahora nada porque ya sabían por qué me fui a Renault".

No descarta irse a Ferrari y se deshace en elogios hacia Schumacher. El asturiano ha completado estos días un stage especial de preparación física con sus compañeros del equipo Renault, en las imágenes que ilustran esta entrevista.

¿Está dispuesto a hablar ya de lo que sucedió en McLaren?

Dígame de qué quiere hablar.

¿Por qué decide dejar un coche ganador?

Lo dejo porque el coche sería ganador, pero yo sabía que no iba a ganar ninguna carrera porque ya me pasó a final de año. Prefiero ser octavo con mil personas queriendo que termine séptimo, antes que terminar tercero con bastantes personas que quieren que haga cuarto.

Habla del plano personal, ¿le perjudicaron técnicamente?

No yo no sé lo que hacen o no hacen dentro del equipo. Sé lo que siento y tengo unos valores como persona que antepongo a los de deportista. La sinceridad, el juego limpio, la traición todas son cosas muy buenas o muy malas. Cuando no es el mejor sitio para ti, donde no estás a gusto y crees que no creces como persona, es mejor buscar otro sitio, ¿no?

¿Cuándo dijo basta y pensó en no seguir en McLaren?

Bueno, eso lo piensas al final de todo. Durante toda la pasada temporada te fijas en que vas a perder el campeonato por cosas extrañas de entender, y que tarde o temprano será el momento de marchar porque no compartes la filosofía de ese equipo.

¿Nunca dudó sobre la posibilidad de quedarse otro año?

No, porque antes que piloto soy persona y no tenía dudas.

¿Disfruta o se aburre por no ganar?

No, no, estoy disfrutando. Como piloto es un nuevo reto. Esto es algo que en 2003 y 2004 sí que hacía, pero en 2005, 2006 o incluso 2007, no. Había carreras que hacía veinte vueltas a tope, bajaba revoluciones y me dedicaba a conservar. Este año no va a pasar nunca. Tengo que ir en todo momento al 120% porque si puedes arañar un punto o una posición más, bienvenida sea. Esa lucha es nueva, me va a hacer crecer como piloto y no da tiempo a aburrirse. Claro que prefiero vencer con un equipo que quiera que yo gane, pero como ahora en Renault no puede ser

¿Como bicampeón no es algo que le desmotive?

No, da rabia y un poco de frustración, pero el deporte es así. El más grande de siempre, que fue Schumacher, ganó dos títulos, se fue para Ferrari y estuvo cinco años sin ganar. Imagínate qué sensación debió tener él.

¿Tuvo en cuenta durante el pasado invierno otras opciones al margen de Renault?

Sí, sí que siempre tienes unas opciones en la mesa, intentas decidir cuál es la mejor, y creo que Renault era la mejor porque ellos saben cómo hacer un coche ganador, porque ya lo hicieron, y las demás eran un poco la esperanza de que salgan bien las cosas, pero no la certeza.

¿No le da rabia ver a un Red Bull y un Toyota, sus otras opciones, delante en Malaisia?

No, se vendió también de una manera equivocada. Se dijo que si iba para Renault era la opción mejor deportivamente, si iba para Toyota tenía un cheque en blanco, pero deportivamente así, así... Y si iba a Red Bull era porque me daba un año, que es lo que yo quería Las tres cosas eran falsas, pero fue lo que la gente se quedó. Si me voy a Toyota y hago cuarto y abandono en Australia, ahora se me criticaría por el dinero Y todo porque aquélla era la canción que más sonaba en ese momento. No tengo ningún problema por ver a un Toyota o un Red Bull delante en Malaisia, porque esperamos que aquí cambie la situación y pronto puedan estar detrás.

¿Se puede dar la vuelta a la situación?

Sí, sí, se puede dar y en eso estamos. Con un pequeño salto adelantas a un grupo de monoplazas (Toyota, Red Bull y Williams) y te quedas justo detrás de McLaren, Ferrari y BMW. Ése es el primer objetivo y ojalá podamos conseguirlo en Barcelona. El principal problema es la aerodinámica, sabemos que tenemos que mejorar bastante, tener una aerodinámica más eficaz. Es decir, no tener que poner tanto alerón para ir bien en las curvas, algo que nos quita mucha velocidad punta.

¿Por qué hay gente que tiene mala imagen de usted y desea ahora que pierda?

No lo sé. Supongo que cuando ganas o te van bien las cosas tenemos tendencia a odiar un poco más a esas personas. Si estás diez años en la F-1 haciendo el doce o el trece eres una persona cojonuda

Es un poco la diferencia entre Perico e Indurain, la gente adoró más al primero que no tenía tanto talento.

No lo sé, no es algo tampoco que me importe demasiado. A toda la gente que le caigo mal, me odia o me ama, dentro de quince años cuando esté en casa viendo la tele, no se van a acordar de mí, ni voy a tener ningún trato con ellos. Mientras tenga las personas que necesito cerca de mí, tampoco me va a quitar el sueño cómo me vea la gente.

¿Es un momento de espera en su carrera, de transición?

Sí, creo que sí. El problema es que viniendo de tres años buenos es difícil adaptarse y pensar que te vas a quedar así más de un año. Da la sensación de que al siguiente vas a volver a ganar. Ojalá que sí, y es lo que deseo, pero no sé si será un año, dos o tres de transición. No es momento de arrojar la toalla, hay que trabajar más duro que nadie. A partir de Barcelona vamos a intentar estar delante de esos tres equipos, después alcanzar a los BMW y el año que viene estar arriba.

¿Con Renault o con otro equipo?

Eso no se sabe, no. Renault es la prioridad porque es con quien estoy ahora y me gustaría volver a ganar. Me siento muy bien con ellos, con todo el mundo, y a final de año si las cosas van bien y con los cambios en el reglamento de ruedas slicks y menos aerodinámica, Renault puede dar mucho que hablar la temporada que viene.

¿Se puede dar que hablar con la mitad de presupuesto que Ferrari o McLaren?

Esa es la gran duda y la grandeza de la F-1. En teoría dices que no, pero cuando ganamos dos Mundiales seguidos tampoco era explicable. Nunca se sabe. El año que viene habrá más cambios de reglamento y puede darnos más opciones.

¿Existe la posibilidad de ir a Ferrari en 2009?

Eso no creo que sea una pregunta para mí. Será para ellos, en todo caso. Yo quiero estar en un coche que me permita ganar o que pueda estar arriba. Este año sabía que era difícil, pero aún así tenía la esperanza con Renault. Y respecto al año que viene, en función de cómo acabe Renault o las posibilidades que tenga se verá cuál es el coche que me hace tilín. Si está Ferrari entre algunas de las posibilidades, bien, y si no está, no pasa nada.

¿Cómo es su vida en Suiza?

Igual que la suya en Madrid.

Me refiero a lo que le gusta hacer. Yo deporte no hago.

Hago deporte normalmente por la mañana y por la tarde descanso. O me voy a jugar un poco fuera, al fútbol, o al baloncesto. O me voy a jugar a los bolos, o compito con la Playstation en casa. Una vida normal y corriente.

¿Le gusta leer libros en su tiempo libre?

No mucho.

¿Ha pensado alguna vez cuándo dejar la Fórmula 1?

No.

¿Ni siquiera después de una temporada tan amarga como la de 2007?

Ni mucho menos ahora. Cuando gané los dos mundiales igual sí lo pensaba. Ahora, después de 2007 y 2008, no veo ninguna fecha. Sé que quiero correr muchos años.

¿Tiene una espina clavada?

Quiero volver a ganar.

¿Le debemos a Ron Dennis que no haya logrado su tercer y cuarto título?

No, creo que no hay un culpable solamente.

¿Qué errores cometió el año pasado?

En el deporte, como en la vida, hay veces que conoces a personas que luego no son como pensabas, te decepcionan y ya está. No pasa nada, te despides y ya está, y eso creo que resume el año anterior.

¿Se sintió traicionado en algún momento por su anterior equipo?

Sí, y no por alguien en particular, fue en general.

¿Le habrían tratado mejor de no colaborar con la FIA? ¿No fue muy arriesgado?

No, no creo. Y no fue arriesgado. Si la FIA te dice si tienes alguna cosa que aportar y si no lo haces pones en peligro tu superlicencia yo, como Fernando Alonso, no como piloto, tengo unos valores. Yo no he aportado nada diciendo que McLaren espiaba o no. Eso era un trabajo de los jueces y de la FIA, no mío. Yo he aportado lo que tenía y Pedro también. Después, al terminar la temporada, McLaren pidió perdón. Y si haces algo que no debes hacer no tiene la culpa ni un piloto, ni el probador ni nadie.

¿Le presionó el equipo para que no hablara?

No. Sabía que si teníamos algo había que darlo.

¿Irá peor Hamilton sin tenerle ahora a su lado?

No sé cómo están las cosas ahora en McLaren respecto a los dos pilotos, pero no creo. Supongo que el equipo estará trabajando a tope para ganar el Mundial y lo estarán intentando con Hamilton, no con Kovalainen, y supongo que él no tendrá problemas en ese sentido.

¿Qué le parece que Schumacher intente ahora competir en moto?

Está bien, pero lo malo es el seguimiento que tendrá el pobre hombre, ¿no? Supongo que le gustará coger una moto o un coche de rallys para divertirse, no para competir. Y cuando coge algo es una noticia mundial. Supongo que eso no le gustará tanto.

¿Tiene la sensación de que fue y será el mayor rival al que se va a enfrentar en la pista?

Sí, seguro, seguro porque él era capaz de sacarle al coche lo que no había. Cuando el Ferrari iba bien ganaba fácil y dominaba y cuando iba mal no lo podías descartar nunca porque siempre estaba ahí (sonríe). En el último momento siempre iba a hacer la vuelta o la carrera. Era un rival muy difícil de batir.

¿No le parece increíble que lo comparen con Hamilton?

Sí, ahora mismo, sí. Ya lo dije en invierno. Cuando Hamilton tenga varios títulos de campeón del mundo, pues muy bien. Ahora mismo, después de ganar cinco grandes premios sentado en un McLaren, que era el mejor coche de 2007, hay que medir las valoraciones que se hagan.

AS

"Cuando pierdes, todos te ven simpático"

"Predomina la resignación: cuando ves que no vas a hacer nada, pierdes la esperanza" | "El mejor consejo que me han dado es: 'El que queda segundo es el primero de los tontos'"

Toni López Jordà | Montmeló | 16/04/2008

Fernando Alonso Díaz (Oviedo, 1981) vive como conduce, siempre a escape, a contra reloj. En la primera entrevista que concede el bicampeón a La Vanguardia, el asturiano se sinceró, fue tremendamente realista sobre su situación deportiva. "Es lo que hay, pero soy feliz", resume. Apenas mira a los ojos del interlocutor al responder, pero se muestra cordial, humano y no elude ninguna cuestión, aunque no soplen vientos favorables.

Pese a los resultados, se le ve de mejor humor este año, como en el anuncio. ¿Cambiar de coche le ha mutado el ánimo?

Estoy más tranquilo este año, más alegre, porque me siento bien en el equipo, mejor tratado. El año pasado en McLaren era imposible estar así de feliz.

¿Cuesta acostumbrarse a este nuevo estatus en la parrilla, sin podios, sin luchar por nada importante?

No, porque solamente tuve 2005 y 2006 de años fuertes de podios y victorias. Los demás fueron más o menos como este. Tengo 26 años; durante 23 corrí con sufrimiento, y ahora estar el octavo no es ningún sufrimiento.

¿Qué le pasa por la cabeza cuando ve esta situación?

Tranquilidad y paciencia. E intentar mejorar. Cada fin de semana es una nueva motivación, porque buscas tu pequeña esperanza y llegas al jueves de Gran Premio esperando que este fin de semana va a ir mejor. Luego, durante el fin de semana ves que todo va a seguir igual, pero bueno, no te desespera. Hubo años peores.

En vísperas del GP de España, y viendo como va, ¿qué le dice a su público: "No se vayan todavía, que aún hay más"?

Lo que le digo todo el año: que intenten disfrutar de la F-1, porque es un deporte suficientemente espectacular para no basarlo todo en tu piloto preferido. La carrera es muy interesante en muchas fases y en muchos aspectos.

A la gente que venga aquí..., ojalá pueda hacer un buen resultado para ellos. Pero bueno... que disfruten de la carrera por si acaso no hay un buen resultado.

¿Qué sensación predomina en un ganador nato como usted? ¿Frustración, resignación, impotencia...?

Resignación sobre todo. Cuando sales a la carrera, todavía tienes una última esperanza de hacer una buena salida. Pero cuando llevas tres o cuatro vueltas y ves que nada, te viene toda la resignación, te tomas las cosas más tranquilamente, intentas hacer una buena carrera, pero sin mucha esperanza.

¿Y se cuestiona el cambio de McLaren por Renault?

No, nunca.

¿Y piensa en un futuro rojo?

No se sabe... ¿En sueños? No tengo muchos sueños.

¿Ha notado un cambio con el público? ¿Le tiene más cariño?

Igual. El año pasado, de mitad de temporada en adelante sí que hubo un cambio. La gente me apoyó a lo bestia. La gente que estuvo conmigo al final del año pasado se sigue manteniendo ahora.

No ser ganador ¿le ha humanizado, le hace más cercano?

No... Cuando ganas, la gente te tiene ganas, y cuando pierdes, todos te ven simpático.

Y usted, ¿cómo se define?

Bastante normal y corriente. De lo normal que soy la gente de la F-1 se asusta. Me veo una persona tímida y con las ideas claras.

¿Qué imagen cree que proyecta a la opinión pública?

Serio, distante, antipático... Todas esas cosas.

¿Por eso hay aficionados que no le tienen simpatía?

Un poco por eso. Por las cosas que a veces se venden. Por desgracia en nuestro país hay programas y prensa muy dañina, que se dedica a otras cosas, a traficar con la vida de las personas. A mí, como no entré en ese juego, se me critica con bastante frecuencia y la gente se queda un poco con lo que oye. Que haya gente que se alegre de que pierda es normal en España, siempre nos ha pasado y siempre nos pasará: cuando a alguien le va bien, se espera que algún día le salga mal, porque ya está bien de que le salgan bien las cosas...

En ese sentido, ¿qué es lo más esperpéntico que ha oído?

Seguramente alguna barbaridad, pero ahora no me acuerdo.

¿Cuál es su mejor virtud?

En la F-1, sacar partido a cualquier coche que me den, ya sea bueno o malo, se vaya de delante o de detrás... Como persona, supongo que decir siempre la verdad e ir con la cara por delante.

¿Y el peor defecto?

El mismo.

¿Qué superpoder le gustaría tener?

Ser invisible.

¿Cuál es el mejor consejo que ha recibido?

Me lo dijo un ingeniero italiano en mi época de karting. En una carrera en Italia acabé segundo y yo estaba muy contento. Él me apartó, y me dijo: "No estés contento, porque ser segundo no está bien, el segundo es el primero de los tontos. El que ha ganado sí que está contento. El segundo es el primero que debe estar triste".

¿Qué es a lo que más teme en esta vida?

A la muerte.

¿Se ve de piloto siendo papá?

Sí, por qué no.

¿Cómo le gustará ser recordado cuando deje la F-1?

No me he puesto fecha de caducidad. Cuando llegue el día..., como un chico normal que ganó campeonatos del mundo.

¿Quién cree que va a ganar el Mundial?

Raikkonen es mi favorito.

"No podemos tirar todo el año"

Lavanguardia.es