miércoles, 10 de noviembre de 2010

Alonso, de puño y letra

Tras su accidente en Mónaco, el piloto escribió una carta personal a todos los miembros de su equipo donde les prometía la remontada.

Jaime Rodríguez/Sao Paulo
El Mundo
Noviembre 2010

Mónaco, sábado 15 de Mayo. Fernando Alonso irrumpe entre descompuesto y ezcitado en el motorhome de Ferrari Se le ha cerrado el estómago y no le entra la comida. Acaba de conocer que no podrá participar en la sesión de clasificación que arranca en poco más de una hora. El fatal impacto sufrido en los últimos entrenamientos libres ha dañado graemente el chasis de su monoplaza, sin tiempo para su equipo de repararlo. Un accidente *****, impropio, en el peor día posible, porque el Ferrari llegaba a las calles del Principado con rostro de ganador. Terrible contratiempo.

Camina nervioso por su camerino lamentándose por el infortunio, diciéndose una y otra vez que tan indeseable golpe a la baja velocidad que circulaba, tan desgraciada buena puntería, tiene semejantes consecuencias una de cada 20 ocasiones, como mucho. Mala fortuna. Además, al pasar por los boxes ha visto en los ojos de sus mecánicos el decaimiento general, la frustación en el ambiente, y se ha sentido plenamente responsable. Pasa un mal rato por haber fallado a los suyos. De repente, se para, levanta la ista y dice en voz alta a su clan íntimo: "Se me ha ocurrido algo ¿Qué os parece si.....?

Andrea Stella, su ingeniero de pista y portavoz en las carreras del grupo de miembros de Ferrari dedicados en exclusiva al español, define con emoción lo que sucedió entonces, el primer escalón de una remontada que ha llevado al español a las puertas del tercer título mundial, que puede conseguir ya aquí en Interlagos el próximo domingo. "Hizo una cosa. Fué un gresto humano que caló en todos profundamente. No una promesa material, sino algo sencillo que nos emocionó a todos. Demostró su talento para sacar el aspecto positivo a una situación muy negatia", resume Stella, sin dar más detalles.

Pero EL MUNDO ha podido averiguar que aquella acción secreta de Alonso en Montecarlos consisitió en una serie de cartas personales que el piloto redactó para todos sus mecánicos. De puño y letra, en una pequeña nota, el asturiano reconocía su error, pedía disculpas por el accidente y prometía a todo su núcleo de trabajo una reacción poderosa que le permitirá estar peleando por el Mundial en las últimas carreras.

Firmadas y entregadas en mano, una a una, dentro de los garajes. Ingenieros y mecánicos abrieron el mensaje con curiosidad. Todos, desde responsables como Diego Ioverno-responsable de operaciones de pista-, al último operario. Los testigos del momento aseguran que fué "intenso, único", especial porque no hay empleados de escudería en la Fórmula 1 más mitómanos e implicados con el escudo que los de Ferrari, donde el piloto tiene tratamiento de príncipe, priemro de uan lista de cientos de nombres dedicados en la marca del Cavallino a fabricar coches de carreras.

Y de la letra, al puño. Trás la teoría, Alonso pasó a la práctica y firmó el domingo monegasco una salvaje actuación, escalando desde la última posición de salida a la sexta. Dicen en Ferrari que aquellas notas manuscritas tuvieron más impacto que otros incentivos que habitualmente ofrecen los pilotos cabeceros a sus subalternos, como cenas, primas económicas o viajes. A pesar de los baches de la temporada, el español ha sido el primer convencido de que podría ganar el título en su primer año con la firma italiana. "Su ánimo ha sido un punto de fuerza para todos", reconoce Stella, impresionado también como el resto cuando en Silverstone, a 47 puntos, Alonso vaticinó por radio que terminaría ganando el título.

Su implicación, su calma en los días de fiasco, la interpretación del papel de lider incluso para asumir culpas que no le correspondían reflejan el cambio de un piloto que a sus 29 años quiere exprimir al máximo el privilegio de conducir para el mejor equipo del mundo. Ha acampado en la factoría de Maranello en largas jornadas de análisi de datos, descansando a ratos en casa de su amigo Alberto, ingeniero fichado por la Scuderia este año. Se le ve enamorado de la leyenda en cada declaración pública. "Si gano finalmente, en qué se difereciará este título de los otros dos? En que lo hago para Ferrari y tiene otra dimensión. Ganar para Ferrari es distinto, de una notoriedad a nivel mundial", dijo ayer en su presentación del vital Gran Premio de Brasil.

Tras el viaje imposible, con un coche inferior al de sus rivales de Red Bull y con mil peripecias solventadas, el bicampeón irrumpe en Sao Paulo lilder del campeonato don 11 puntos de ventaja y una bola de partido en el bolsillo. "Si ganamos,lo habremos hecho gracias a todo el equipo, la buena dinámica interna y un coche tan fiable cómo rápido". Remitente, Fernando Alonso.

Transcripción de "forfi" safety-car.es

0 Comments: