martes, 14 de julio de 2009

Historia a hasta 2004

29/4/2004

¿Qué hace especial a este asturiano de 21 años?. Bien, empecemos por su última proeza, devolver la emoción al cerrado y elitista mundo de la Fórmula 1. ¿Cómo?. Subiendo al tercer escalón del podio en la segunda y tercera carrera de la temporada.
Sí, es cierto, su Renault es bueno, de hecho muy bueno. Dicen los entendidos que en lo que a la mecánica se refiere es mejor que los Ferrari. ¡Pero muy bueno tiene que ser el monoplaza para quedar tercero en la segunda carrera de la temporada y convertirse en el piloto más joven en marcar la pole position, todo esto con 38 grados de fiebre!.
¿Suerte?. Con su trayectoria es difícil de creer, más bien hablaríamos de destino como podemos ver en su meteórica carrera automovilística.
Con sólo tres años, corría su primera prueba de karting; detalle que corrobora la precocidad con la que supo dominar la conducción. Y en 1988, con poco más de siete, logró ya el Campeonato de Asturias de Karting categoría infantil imponiéndose en las ocho carreteras en que tomó la salida. Además de repetir como campeón de Asturias en 1989, se adjudicó el Campeonato de Galicia.
El salto a la categoría cadete no supuso ningún contratiempo para Alonso. En 1990 se proclamó Campeón de Asturias y del País Vascos y en 1991 logró el subcampeonato de España. Pero si 1991 fue un buen año para el joven piloto asturiano, en 1993 y 1994 agrandó cualitativamente su palmarés con dos Campeonatos de España Júnior consecutivos.

Con 14 años, Fernando Alonso vivió su primer salto internacional. Además de ser distinguido como deportista de Alto Nivel en España Karting Júnior y de volver a ganar el Campeonato de España, se alzó hasta el tercer puesto en el exigente Campeonato del Mundo; un Campeonato del Mundo que se adjudicó en 1996, una temporada que adornó además con otro Campeonato de España y los trofeos Estival (Italia) y Marlboro Grand Prix.
1997 también fue un buen año para Alonso, ¡como de costumbre! Obtuvo el Campeonato de España de Karting Inter A y el Campeonato de Italia Pole Position con 9 victorias; éxitos que superó en 1998 con el Campeonato de Europa Karting Inter A y los trofeos París Verci, la Industria (Italia) y Open Ford.
En su debut con monoplazas, en 1999, Fernando Alonso participó en el Euro-Open Movistar, un campeonato que ganó con 9 poles position, 6 victorias y 8 vueltas rápidas. Estos extraordinarios resultados permitieron en el 2000 al piloto ovetense acceder al Campeonato de F-3000 con el Team Astromega. Aunque los primeros resultados de la temporada no acompañaron, su recta final fue espectacular. En el GP de Austria se clasificó sexto; en el de Hungría, segundo; y en el de Bélgica, en el exigente Spa-Francorchamps, logró su primera victoria con una superioridad insultante.
Esta biografía plagada de éxitos y su excelente progresión en F-3000 permitió a Fernando Alonso subirse por primera vez en un F-1. El piloto asturiano realizó la prueba en el circuito de Jerez al volante de un Minardi. Sus resultados fueron asombrosos: marcó tiempos parejos a los pilotos titulares de la escudería italiana, el español Marc Gené y el argentino Gastón Mazzacane.
Tras mantener conversaciones con varios equipos, Fernando Alonso firmó a primeros del 2001 con Benetton su primer contrato en F-1.

La primera temporada en F1, Fernando Alonso "aprendió a perder" según palabras textuales de Flavio Briatore, actual propietario de la escudería Renault y descubridor de los grandes Sena y Shumacher. En su primera temporada Alonso aprendió a salir desde la última posición de la parrilla, aprendió a intimidar a los grandes sabiendo que no les podía adelantar, aprendió a darlo todo sin ser laureado al final de cada prueba. Sus tiempos eran buenos, sus ganas imparables pero fallaba el monoplaza. Tras pasarse el 2002 ejerciendo de piloto probador y apartado de la emoción de las carreras, este año ha vuelto a la competición. Y ahora sus tiempos siguen siendo buenos, sus ganas igual de imparables, pero ahora si que tiene un monoplaza competitivo, un monoplaza en el que puede demostrar lo que es y lo que vale a todo el mundo. Gracias a Renault, Alonso ha experimentado una sensación reservada a muy pocos, normalmente a Shumacher y dos más, como es subir al podio saboreando la victoria.
Sabemos que le veremos más de una vez en el podio, posiblemente en lo más alto. Y mientras nosotros recuperamos la afición por la F1 y vibramos en cada curva de Alonso, él seguirá su discreta vida en Oxford, pasará seis horas diarias en el gimnasio, visitará Oviedo cuando su agenda se lo permita, gastará bromas a sus amigos, disfrutará jugando a fútbol, escuchará a Estopa, animará los boxes y disfrutará de su profesión, piloto de Fórmula Uno.

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