25/8/2003
Ayer, Fernando Alonso vio cumplido su sueño: imponerse en un Gran Premio de la máxima categoría del automovilismo mundial. Ahora su objetivo es el campeonato del mundo, pero llegar hasta aquí no ha sido fácil.
Todo el mundo conoce a Fernando Alonso a estas alturas. Pero llegar hasta aquí no ha sido nada fácil para el asturiano. La victoria de ayer, en Hungría, sólo ha sido la culminación de un sueño que empezó hace 19 años, cuando el piloto contaba con sólo tres primaveras. Fue entonces cuando el asturiano tuvo su primer contacto con el mundo del motor, a bordo de un kart. Su familia, y en especial su padre, José Luis Alonso, quien ayer siguió en directo la victoria de su hijo en el circuito de Hungaroring, ya debieron ver en aquel jovencito dotes para la velocidad y dejaron que Fernando continuara en contacto con los karts.
Campeón de Asturias, en categoría infantil del campeonato de karting, con sólo 7 años; subcampeón de España, categoría cadete, con 10; campeón de España en la categoría junior a los 12; y un largo etcétera de éxitos que harían que en 1999 el equipo de Adrián Campos, actual manager del piloto, se fijara en el asturiano y lo hiciera debutar a bordo de un monoplaza, nada menos que para sustituir al campeón de 1998 de Fórmula Nissan, Marc Gené. Aunque era la segunda vez que pilotaba un coche dotado con cambio de marchas ¬como tenía 17 años aún no tenía carnet de conducir¬, en las pruebas privadas que hizo al final de la temporada, ya impresionó al rodar en los mismos tiempos que el campeón, cosa que proyectó al asturiano, a sus 19 años, hacia la órbita de la F-3000, categoría en la que se impuso en Spa, uno de los circuitos más selectivos de la categoría.
El paso de Fernando Alonso por la F-3000 fue corto, pero decisivo. Una excelente temporada sirvió como reclamo de dos grandes de la Fórmula 1: Flavio Briatore y Jean Todt. Finalmente fue el italiano quien ganó la partida y, tras fichar a Alonso por cinco temporadas, cedió al asturiano a la escudería Minardi, donde ejercería de segundo piloto junto al brasileño Tarso Marques. Durante su paso por Minardi, Fernando Alonso no cosechó grandes éxitos, dadas las limitaciones del coche, pero en más de una ocasión superó a su compañero de equipo y llegó a obtener una meritoria décima posición. Briatore reclamó los servicios del asturiano, tras su impresionante debut en la Fórmula 1, de manera que Alonso se convirtió en probador oficial de la escudería francesa, con la intención de que se familiarizara con el equipo y con su monoplaza.
En 2003, Fernando Alonso ha dado el salto definitivo a la máxima categoría del automovilismo mundial. Ya ha ganado su primer Gran Premio, siendo el piloto más joven que conseguía tal hazaña, pero ahí no acaba su historia. El próximo objetivo es la consecución del campeonato del mundo de Fórmula 1 y Michael Schumacher ya ha empezado a temblar.
martes, 14 de julio de 2009
Madera de campeón
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Poleposition
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6:59
Etiquetas: Artículos
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