8/4/2003
Fernando Alonso salió del hospital el lunes por la mañana, y se fue directamente al hotel Meliá de Sao Paulo, para tomar una ducha y salir hacia el aeropuerto de Guarulhos, con dirección a España. Como siempre estaba sonriente.
"Fue un accidente muy fuerte, pero del que solo salí con magulladuras, y estaré en plena forma para la carrera de San Marino. De Malasia salí con fiebre, de aquí un poco peor, pero bueno, solo tengo algunas magulladuras, y lo que más me molesta es el muslo izquierdo. Después tengo un par de cortes en los tobillos, que me hice con los pedales, pero nada más"
El impacto más fuerte fue el primero. "El golpe fuerte fue contra las ruedas de la izquierda. Cuando vi la rueda no tuve tiempo de hacer nada, y lo malo es que se me metió debajo y me dejó sin dirección y salí disparado contra las protecciones", comenta Fernando.
Antes de llegar hasta allí estaba haciendo una gran carrera. "En la salida no tomé riesgos, dejé mucha distancia con los primeros. Había seis locos en un grupo, y después a mucha distancia estábamos Button y yo, pero muy tranquilos."
"Estaba haciendo una buena carrera y era capaz de ganarla. Les estaba cogiendo con facilidad, y aunque tenía que parar repostar, lo iba a hacer justo en la vuelta del accidente, porque estaba el coche de seguridad en pista, hubiese salido cuarto y con ruedas nuevas, habría ganado. Otra vez será. El coche está yendo muy bien, me siento muy fuerte y voy a darlo todo en todas las carreras", comentaba el asturiano.
Fernando se enteró de que había sido tercero cuando le llevaron la copa al hospital del circuito. "Me quedé sorprendido, y me alegré mucho. Pensé, Mira en tres carreras dos podios no está mal para comenzar la temporada.", decía Fernando.
El momento del accidente fue dramático. "A mi no me dio tiempo a nada. Dos curvas antes me llamaron por radio para decirme que entrara en boxes a repostar y me preguntaron si quería neumáticos de seco o lluvia. Pedí los de lluvia y en eso estábamos cuando me encontré los trozos de coche en medio de la pista", comenta el asturiano.
"Me dolía todo el cuerpo, y cuando salí del coche lo único que quería era sentarme. Enseguida vinieron los médicos y me decía ¡quieto, quieto¡, yo trataba de calmarles diciendo que no tenía nada, pero no me hacían ni caso. No me quitaron el casco. Pero lo mejor vino en el hospital. Cuatro médicos comenzaron a quitarme la ropa y a cortarme el mono y la camiseta, les decía quietos, quietos, pero ni caso. Pensaba que tenía un agujero en la tripa, porque estaban muy apurados, pero casi me daba la risa del montaje que tenían. Me colocaron una cánula en la muñeca que me hizo más daño que el accidente, y después el oxígeno, todo muy aparatoso", comentaba Fernando.
La sorpresa se la llevó cuando le dijeron lo del helicóptero. "Mi única obsesión eran las cosas que había dejado en el box, el teléfono, la ropa, el pase, y cuando comencé a oír lo del helicóptero, me preocupé. Les decía que tenía que coger el avión por la noche, pero ni caso. Me pusieron otro collarín más fuerte y al helicóptero. No dejaron subir a Adrián (su manager), porque no había sitio. Después en el hospital radiografías, escáner, de todo un poco, fue la leche, pero estoy bien y con ganas de que llegué Imola y a ver que pasa", termina Fernando.
lunes, 13 de julio de 2009
Accidente Brasil 2003
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Poleposition
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14:06
Etiquetas: Entrevistas 2003
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