sábado, 11 de julio de 2009

"Mi prioridad en la vida sólo es volver a ganar"

A menos de una semana para el GP de España de F1, el bicampeón español desnuda sus pensamientos en una extensa e interesante entrevista personal

¿Considera que sus sueños ya se han cumplido con los dos títulos mundiales que consiguió en 2005 y 2006?

En cierta manera sí. Siempre que empieza un año vas a querer otra vez ganar el título porque esta deportividad está en el corazón del deportista. No nos gusta perder y por ello nos preparamos muchas horas al día, trabajando duro con los equipos, preparando el fin de semana minuciosamente y cuando llega la carrera a nadie se le ocurre perder o no tener motivación, que siempre la va a haber. De todas formas, está claro que con dos títulos mundiales mi sueño en este deporte o todo lo que esperaba de este deporte ya se ha cumplido.

¿Se cumple el refrán de que es más fácil llegar que mantenerse?

Sí, quizás sea más fácil llegar. Puede llegar mucha gente, como llega mucha gente a equipos pequeños como Davidson o Sutil. En todas las facetas de esta vida es más fácil llegar que mantenerse porque mantenerse en un alto nivel, en un sueño, ya sea en la F1 o en cualquier otro sitio requiere dosis de talento y de todo.

¿Creía que la F1 sería tal y como se la encontró? ¿La imaginaba de otra forma?

No tenía ninguna idea preconcebida, con lo que no me ha sorprendido o dejado de sorprender nada. Pero bueno, sí que desde fuera lo que la gente ve o que yo mismo veía antes de llegar aquí era un poco otra cosa. Era la máxima profesionalidad, lo máximo que hay en automovilismo, la tecnología máxima y cuando llegas te das cuenta que hay de todo pero también que son humanos y al final te das cuenta que son un grupo de personas, todos amigos, un grupo de personas como lo hay en el karting, pero que en lugar de haber 20 hay 200, aunque no deja de ser un grupo.

¿De todas las categorías en las que ha ido pasando, la F1 es la más inhumana, la que más odios genera?

No sé, en todas he tenido o ha habido un poco de todo en la misma competición. En el karting todos los niños queremos ser pilotos de F1 y todos los padres quieren que sus hijos sean pilotos de F1, con lo que también hay bastantes roces y bastante mal ambiente. En algunas ocasiones, se suscitan odios y todas estas cosas, pero también satisfacciones. Hay de todo. En la F1 lo que pasa es que todo se magnifica. Al haber tanta cobertura de prensa y al haber tanto seguimiento por parte del público cualquier cosa que pasa, ya sea buena o mala, se multiplica por mil y tu estás en el medio sin quererlo.

¿Si mira hacia atrás qué recuerdos son aquellos que nunca quisiera olvidar?

Los dos campeonatos del mundo, lógicamente. Pero también tengo muy presentes algunas carreras de cuando estaba en el karting y ojalá no se me olviden tampoco porque son quizás algunos de los mejores momentos de mi vida y momentos que tengo de pequeño con mi familia en casa. Estos son los momentos que más me llenan y ojalá que nunca los olvide.

Solitario y poco hablador

¿Hay alguien que le conozca mejor que usted mismo?

No creo, ya que paso mucho tiempo solo y además no hablo mucho. Hay mucha gente que me conoce bien, pero llegar a saber lo que pienso o lo que voy a hacer en todo momento no llegan a ese extremo.

¿Comparte ahora sus decisiones con Raquel del Rosario, toma parte de ellas?

No.

Siempre ha dicho: pocos amigos pero buenos. ¿Tiene hoy tantos amigos como cuando ganaba?

Sí que los tengo. Más o menos, los mismos. Los amigos de verdad siempre están ahí. Más o menos todos los amigos de la F1 me siguen apoyando y quizás sean gente con la que no voy a tener ninguna relación con ellos dentro de unos años, pero son gente que de momento no ha cambiado y siguen estando ahí.

¿Piensa a veces en los miles de kilómetros que hizo con su padre para abrirse camino en el automovilismo con aquel vetusto Peugeot cuando cada fin de semana iban de Asturias a Italia, ida y vuelta? ¿Qué recuerdos tiene de entonces y con el paso del tiempo qué le parece el esfuerzo que hizo su familia?

Buenos recuerdos y mucho agradecimiento hacia mis padres. Les debo mucho cariño, ya que cuando eres pequeño no te das cuenta de las cosas que hacen por ti, lo ves como algo normal, y ahora con el paso del tiempo das mucho más valor a todo lo que mis padres hicieron por mí, a todo lo que me apoyaron y empujaron y me siento en deuda continua hacia ellos.

¿Piensa que sin este esfuerzo familiar hubiera llegado igual a la F1?

No, porque era muy fácil tirar la toalla. He conocido a muchos pilotos del karting que intentaron correr en campeonatos de España, en campeonatos de Europa y a la segunda o tercera que iban mal lo tenían que dejar porque costaba mucho dinero y se centraban en correr los campeonatos de Asturias que ya era suficiente para divertirse. Mis padres, al contrario, nunca tiraron la toalla y supongo que sin ese esfuerzo extra no hubiese conseguido llegar.

Si una cosa le ha caracterizado es que es una persona con las ideas muy claras, ¿cuáles son sus prioridades ahora en la vida?

Ahora mismo la verdad es que es ganar otra vez en fórmula uno. Quizás hace dos años cuando gané el segundo mundial, puesto que ya estaba consiguiendo los resultados deportivos, tenía otras ideas en la cabeza y otros planes. Ahora mismo que están las cosas así un poco atrás y que tienes ganas de revancha, en el 99,9% de mi vida pienso en volver a ganar.

¿Qué sensaciones tiene cuando, en estos momentos, se apagan los semáforos y se ve el décimo en la parrilla? ¿Qué piensa un campeón en estas circunstancias?

En intentar remontar, no hay otra opción y aunque sabes que es difícil justo en el momento en que se apagan los semáforos tienes todavía la esperanza de que va a salir bien la carrera, de que si haces una buena salida, confiando en que tus estrategias sean las idóneas y que todo te vaya de cara, sales a la carrera muy mentalizado. En la vuelta tres o cuatro, cuando ves que todo sigue más o menos igual ya te centras en acabar la carrera lo mejor que puedes, como puedas, y también en coger el avión de regreso cuanto antes.

¿Qué hace para mantener la ilusión, la motivación, con estos resultados que están tan lejos de los que usted estaba acostumbrado? ¿Es duro?

Sí, muy duro. Cada fin de semana tiene una nueva llama, un nuevo fuego para abrir la esperanza y llegas con esa ilusión. Cuando el jueves llegue a Barcelona para disputar el GP de España voy a pensar en que es posible hacer el podio y, si no es así, voy a llegar a la siguiente carrera en Turquía y volveré a pensar en lo mismo porque durante la semana hablas con el equipo y te dicen que introduciremos esto y lo otro y poco a poco te vas ilusionando y cuando llega estás bastante motivado. Por lo tanto, no pierdes la motivación aunque los resultados no lleguen. Eso sí, durante el sábado o el domingo si que quizás vas bajando, pero el siguiente jueves llegas otra vez al cien por cien.

¿Hasta qué punto es importante para usted la fidelidad de tu familia y de sus amigos?

Como a todo el mundo, bastante importante. Sin embargo, son cosas en la que no piensas porque ya se supone que cuentas con tu familia y con tus amigos.

¿Se ha planteado alguna vez qué sería capaz de hacer por ellos?

Nunca me lo he planteado, pero por ellos supongo que cualquier cosa.

¿Qué hace para relajarse dentro y fuera de los circuitos? ¿Un piloto se puede relajar dentro del coche?

Dentro del coche no hay muchos momentos de relajación, ya que siempre estás en lo que estás. Durante el fin de semana en el paddock no hacemos nada particular, quizás jugar a las cartas...

¿Y cuándo regresa a casa? ¿Trata de olvidar las carreras o, por el contrario, las repasa mil veces?

Depende, la verdad. Si me salen bien las cosas las repaso y veo las carreras en diferido por televisión, pero si salen mal, como estas tres primeras, no veo nada y el lunes desconecto totalmente.

Cuando llegó a McLaren le proporcionaron un espectacular automóvil de calle que era la envidia de todo el mundo, ¿Qué ha pasado con este coche?

Ahí se ha quedado, era prestado.

¿Le decepcionó la gente de McLaren?

No, cada uno es como es y yo creo que entre las mil personas que hay en McLaren existen extraordinarios trabajadores, excelentes ingenieros, pero sí hubo gente que me ha decepcionado y con la que creo que no podíamos trabajar juntos y no me interesaba seguir en esa situación.

¿Entre ellos estaba su anterior compañero de equipo, Lewis Hamilton?

Hamilton quedaba al margen. Siempre se ha hablado de él y se ha creado esta lucha pero con él nunca ha habido ningún problema. Siempre se habla de Hungría, del pitstop y todo lo que sucedió después, pero él no tiene culpa ninguna porque es el equipo el que tiene que tomar medidas. Si yo tengo que dar una vuelta más de quemar gasolina, por ejemplo, ellos se tienen que asegurar que la doy, asunto en el que no ponían gran interés.

¿Tiene la culpa Ron Dennis de que usted hoy no esté sentado en un BMW?

No, para nada.

¿Entiende la locura que se desató para saber cuál iba a ser su futuro?

Era normal. Dejé McLaren con un comunicado en noviembre después de un año que ya había sido muy comentado, un periodo muy polémico con las disputas en el equipo y por el caso de espionaje, y por lo tanto cuando acabó el año y anunciamos que nos separábamos era normal que hubiera un poco de revuelo, sabiendo que había muchos equipos interesados. Si hubiesen sido tres no habría habido tanto lío, pero hubo un momento en que teníamos sobre la mesa siete u ocho opciones y todo el mundo quería saber dónde iba.

¿Por qué se va de McLaren, teniendo un coche ganador, a Renault sabiendo de antemano que no estará delante?

Salir de McLaren se había convertido en una necesidad personal e intenté escoger la mejor opción. Sabía, lógicamente, que tenía un buen coche, pero también que con ellos yo no ganaría. Antepuse mi vida al aspecto deportivo.

Llevamos tres carreras y todo el mundo especula ya con su futuro. Briatore asegura que le tiene ‘atado’, otros le ven en Ferrari o BMW. ¿Dónde correrá en 2009?

En un equipo con el que pueda ganar. Quiero estar en un equipo campeón y, ciertamente, no me veo siempre noveno o décimo. Trataré de volver a subir a los podios, de ganar carreras y campeonatos. El primer reto, sin embargo, es conseguirlo con Renault, equipo con el que ya hemos ganado en el pasado y lo podemos volver a hacer.

¿Le gustaría correr en Ferrari?

Sea en Ferrari o en cualquier otro sitio, quiero tener un coche ganador. Ese es el objetivo.

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